31 mar 2012

Ya está aquí el papel electrónico flexible

  Viernes, 30 de marzo de 2012



El papel electrónico no es una novedad, lo puede encontrar ya en los libros electrónicos, en dispositivos móviles, en algunas memorias USB, así como en muchos otros aparatos.
Aunque originalmente sólo se fabricaba en blanco y negro, en 2007 aparecieron los primeros ejemplos de papel electrónico en color.
La ventaja de estas pantallas es que nos permiten ver texto e imágenes mucho más claramente que en una pantalla de computador o de celular.
No producen luz, sino que la reflejan, y su técnica permite ahorrar mucha más energía que las actuales pantallas.
Sin embargo, sólo les faltaba una cosa para asemejarse y mejorar las propiedades del papel tradicional: flexibilidad.
Eso parece que se acabó, sobre todo después de que la compañía surcoreana LG anunciara la producción masiva de pantallas de papel electrónico flexible.

¿Una nueva revolución?

Al igual que hiciera el papiro en el Antiguo Egipto, muchos miran con atención el devenir de una tecnología que podría transformar el modo en que los humanos transmitimos conocimiento.
Fue precisamente la empresa NextPapyrus (Próximo papiro) la que no hace mucho difundió en YouTube un vídeo mostrando un papel electrónico flexible capaz de aguantar los embates de un bate de baseball.
El anuncio de LG no sólo supone la puesta en marcha de su producción masiva sino la antesala de un nuevo escenario tecnológico sin precedentes.
Según LG, en abril ya se podrán adquirir dispositivos con pantallas más duraderas que cualquier otra actualmente en el mercado, capaz de doblarse en un ángulo de hasta 40º.
El material con el que está hecho procede de E-ink, la misma empresa que suministra el papel electrónico a Amazon para sus Kindle.
Según explicó LG, compran este material flexible en grandes rollos que luego cortan en trozos de 6 pulgadas. La pantalla resultante, tiene una resolución de 1024x768 y aseguran que revolucionará el mundo del E-book.

De qué están hechas

El papel electrónico está usualmente formado por tres capas, una hecha de polímeros, la tercera con microtransmisores y una capa protectora.
El polímero contiene millones de cápsulas flotantes en un gel que al ser estimuladas eléctricamente se mueven para mostrar un lado negro, blanco o color a voluntad, formando así motivos gráficos.
En el caso de las pantallas flexibles, éstas incluyen sustratos de plástico, así como electrónica plástica para el soporte del material.
No obstante, normalmente su desventaja respecto a las actuales pantallas es que suelen ser mucho más lentas, por lo que su uso todavía sigue centrándose en los E-Books.
Los usuarios de este tipo de aparatos han podido observar que en ocasiones el papel electrónico rígido que contienen puede dañarse fácilmente si el aparato cae accidentalmente.
Sin embargo, según explicaron en LG el nuevo material se puso a prueba golpeándolo repetidamente con un martillo sin que éste presentara arañazos.

Celulares de papel

Más allá de los E-Book, algunos investigadores han ensayado también el uso del papel electrónico flexible en el diseño de celulares.
El año pasado, científicos canadienses presentaron un PaperPhone (teléfono de papel), capaz de hacer lo que cualquier otro teléfono, con la diferencia de poderse plegar y meter cómodamente en el bolsillo.
“Todo va a verse y sentir como esto en cinco años”, dijo entonces a la BBC su creador Roel Vertegaal.
A juzgar por el anuncio de LG todo apunta a que tenía razón, aunque todavía tendremos que esperar para estimar el impacto que una tecnología semejante tendrá en nuestras vidas.

Fuente: BBC Mundo

25 mar 2012

Hay algo raro en este libro...


Toda tu biblioteca no pesa más de 200 gramos

Balanza sobre la mesa, un libro de 23 x 16 cm y de 400 páginas, pesa casi medio kilo. Una exorbitancia si echamos un vistazo al cuadro de más abajo, donde se comparan las características de los seis modelos de libros electrónicos (ebook) que podemos comprar hoy en las tiendas tucumanas. Si bien es cierto que el más pesado de ellos supera al libro de 400 páginas, la diferencia radica en que el más simple de estos aparatos puede guardar miles de libros digitales en sus pocos centímetros.

Sony Reader: 180€ más accesorios
Con lo anterior, los fanáticos de la lectura -esos que pueden andar por la vida leyendo dos, tres, cuatro libros a la vez sin problemas- seguramente mirarán con cariño a estas pequeñas tabletas que esconden ríos de tinta en cualquier cartera o portafolio. Y, de alguna manera, a ellos está apuntado este dispositivo.

Papyre: 100€ con la colección de literatura clásica incluida
La pregunta principal es: ¿por qué comprarme un ebook -o, dicho con propiedad, ereader- y no una tablet, mil veces más completa? Se puede decir que las ventajas de los libros electrónicos respecto de las tabletas, de esas que abundan en las góndolas actuales, son al menos dos -sin contar el precio, siempre menor-: la duración de la batería  y el tipo de pantalla que, dicho sea de paso, son características estrechamente relacionadas.
Tagus de Casa del Libro: 120€
Las pantallas de los ebooks son todas blanco y negro, con un sistema de alto contraste conocido como "e-ink" (o tinta electrónica) que permite una lectura cómoda y una experiencia muy similar a la de leer un libro en papel. Las pantallas son además antireflejo, por lo que se puede leer debajo del rayo del sol sin ningún inconveniente.

En algunos casos táctiles, las pantallas de estos dispositivos tiene un consumo mínimo de energía ya que no necesitan retroiluminación, a diferencia de las de los teléfonos celulares o las tabletas. El momento de consumo máximo se produce al pasar de páginas, es por eso que su autonomía (uno de los puntos clave al momento de la compra) se mide en pasos de página.

Por otro lado, con los ebooks los obsesivos  de los libros impecables pueden estar tranquilos: todos los modelos incluyen la posibilidad de subrayar o resaltar texto, marcar páginas y algunas incluso permiten tomar notas al pie y encontrar lo remarcado fácilmente. También permiten buscar texto o navegar por capítulos, dependiendo el formato de libro electrónico que se le cargue.


Kindle de Amzon: 100€
Española, maestra y visionaria
Los ebooks echan sus raíces en España, hace más de 60 años. En 1949, la maestra Ángela Ruiz Robles patentó en Ferrol, La Coruña, la Enciclopedia mecánica, un dispositivo construido en metal y otro materiales de la época que devolvía contenidos específicos con presionar algunos botones. Toda una visión de doña Angelita, recordada maestra e inventora de la escuela obrera de la zona. El objetivo de su invento, construido en los talleres militares bajo su propia dirección, era aligerar el peso de las mochilas de los niños, hacer más atractivo el aprendizaje y adaptar la enseñanza al nivel de cada estudiante: el sistema de bobinas, carretes, lámparas y cristales de aumento cabía en un maletín del tamaño de un libro y, según la inventora, tenía un peso insignificante. Desde EEUU quisieron comprar su patente, pero la docente, pedagoga y directora de escuelas no quiso saber nada. Entre sus inventos está también la máquina taquimecanográfica.

iPad de Apple:480€
 ¿Dónde consigo los libros?
A medida que se generaliza el uso de los libros electrónicos, son cada vez más los títulos disponibles en versión digital. La ventaja es que se pueden adquirir libros de webs de todo el mundo y de manera instantánea. En Argentina, la librería Santa Fe (lsf.com.ar) tiene buena variedad, al igual que la página del fabricante de los Papyre (grammata.com.ar). Por otra parte, buceando la web vas a encontrar miles de títulos gratuitos para descargar. Al momento de comprar, asegurate de que tu ebook es compatible con el formato de descarga. 

HTC Flyer tablet: 250€

22 mar 2012

El fin de una era editorial, según Seth Godin

Por Arantxa Mellado el 21.03.2012

Seth Godin no deja indiferente a nadie, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta sus radicales opiniones acerca del sector editorial. Es escritor y bloguero, y también editor y experto en marketing, por lo que no habla por intuición, sino por experiencia. Su último proyecto editorial ha sido el recién clausurado (para sorpresa de muchos) Domino Project, gestionado en colaboración con Amazon

En la ultima entrevista que se le hizo, publicada en Digital Book World por Jeff Rivera, sus afirmaciones volvieron a levantar tantas ampollas como aplausos. En ella desmonta el papel de los agentes, profetiza el fin de la edición en papel, defiende el papel de las bibliotecas, augura despidos masivos y la avalancha de los autoedición, y niega que ganar dinero con sus obras sea un derecho per se de los escritores.

Juzguen si no por ustedes mismos.

 

Seth Godin habla sobre bibliotecas, agentes literarios y el futuro de la edición de libros como la conocemos.

Por Jeff Rivera.
Traducción de Miguel Antón

Rivera: Hace poco cerraste The Domino Project. Si pudieras arrancarlo de nuevo, ¿qué harías de forma distinta?
Godin: Nunca cierras un proyecto editorial, puesto que los libros siguen a la venta, y, con un poco de suerte, siguen estándolo para siempre. Hicimos doce libros, tuvimos doce superventas, llevamos una docena de ideas grandes a más de un millón de personas. No estoy seguro de que estuviera dispuesto a cambiar nada de eso.
La industria editorial atraviesa un cambio importantísimo, y el motivo de llamarlo «proyecto», en lugar de «respuesta», se debe a que se trata de un paso más en el trayecto de un viaje muy largo.

Rivera: Si The Domino Project no fue un fracaso, ¿qué te movió a «aparcarlo» y volcar tu atención en otros asuntos?
Godin: No era un proyecto al que quisiera dedicarle toda la vida. En el fondo soy escritor, no editor, y a medida que comprobé cómo cambia el consumo que hace la gente de los medios, llegué a la conclusión de que a mis autores les iría mejor si se relacionaban directamente con sus lectores, un servicio que yo no podía proporcionarles. Habíamos tenido éxito con doce de doce obras, pero para prometer ese mismo éxito a la siguiente hornada de autores tenía que pasar por este aro.

Rivera: Hace poco, Forrester informó de que preveía una caída drástica en 2012 en las ventas del libro impreso. ¿Qué aspecto crees que tendrá la industria editorial en cuestión de tres a cinco años?
Godin: Bueno, en general suelo estar en desacuerdo con Forrester en casi todo. Pero en este caso, incluso Gutenberg ve lo que está pasando, y eso que está muerto. En la industria editorial lo que hay que entender es que el vasto porcentaje de beneficios proviene de ventas de catñalogo de libros impresos. Cuando éstas desaparezcan (o se reduzcan drásticamente), la industria temblará sobre sus cimientos.
Creo que vamos a asistir a la consolidación, a los saldos, a los despidos y a muchas situaciones incómodas… No son buenas noticias, pero es lo que hay.

Rivera: ¿Cuándo crees que el negocio editorial será completamente irreconocible respecto al momento actual? ¿Qué aspecto crees que tendrá?
Godin: Los cuantiosos anticipos destinados a los autores que no figuren en lo alto de las listas de ventas será lo primero que desaparecerá. Segundo: toda la gente trabajadora de la cadena de producción del libro, porque la precariedad hará que cueste compensarles económicamente por el trabajo que realizan. En general, no obstante, creo que el libro impreso perderá poder para ser un factor influyente. Cuando cualquiera pueda publicar un ebook, todo el mundo lo hará.

Rivera: El papel de los agentes literarios ha cambiado en estos últimos años y sigue haciéndolo. ¿Qué pueden hacer ahora mismo los agentes literarios para seguir siendo parte de la ecuación, en lugar de perderse en la polvareda digital del ebook?
Yo empezaría redefiniendo a qué se dedica uno. No creo que el objetivo del agente consista en maximizar la cuantía del anticipo (y así era, como lo demuestran los propios comentarios de los agentes y cómo se ganaban la vida). Creo que en adelante el objetivo consiste en representar cada elemento del impacto que ejerce un autor en el mundo, incluyendo su *“valor permiso”, el modo en que construye su seguimiento, la estrategia para construirse la tribu.
*Se refiere al llamado Permission marketing o Marketing del permiso, concepto acuñado por el propio Godin. El activos de permiso o permission asset es simplemente una base de datos de marketing (puede ser una lista de correo, o de seguidores en Twitter o de suscriptores RSS) que te han dado su permiso para que dirijas a ellos tus acciones de marketing, con lo cual no hay spam, ni intromisión.

Rivera: La gente contempla tus logros, sin comprender a veces que no fue coser y cantar. ¿Qué tres pasos pueden dar los autores, sobre todo los autores independientes, para triunfar?
Godin: En mi primer año como autor recibí novecientas cartas de rechazo. Tardé un tiempo en comprender que no había atajos en el camino más corto, y sí un montón de rodeos, vueltas y puertos de montaña.
Lo que tengo claro de la economía de la conexión es que existen más oportunidades que antes de mostrarse generoso, de hacer de guía y de prescriptor. Si pasas uno, dos o cinco años haciéndolo en tu tiempo libre, sin esperar nada a cambio, tarde o temprano la gente empezará a querer más de ti, y entonces no podrás evitar que te compensen por ello.
Un autor que empieza hoy necesita establecer un plan, un nicho, convertirse en el mejor y, de forma incesante, con generosidad, regalarlo todo como un medio de encabezar y armar un buen jaleo promocional.
Eso lleva un tiempo, pero sigue siendo menos que esperar a que Binky Urban o Knopf llamen a tu puerta.

Rivera: Si dirigieses una de las 6 grandes compañías, ¿cuáles serían los tres primeros cambios que harías para optimizar su impacto y las ventas?
Godin: No estoy seguro de que exista una estrategia obvia a corto plazo capaz de contentar a los accionistas. Creo que la perversa verdad nos dice que la mejor ruta resultará muy dolorosa al principio, pero muy beneficiosa al final.
A mi modo de ver eso supone un esfuerzo incesante para construir una relación de permiso con los lectores (consulte lo que dice Tim O’Reilly al respecto de esto). Y saber que los sucesos y otras transacciones ajenas al libro pueden tener un fuerte impacto (consulte también a Thomas Nelson y la conferencia TED, para obtener un ejemplo de esto).

Rivera: Muchos autores escuchan tu mensaje respecto a poner sus libros a disposición del público gratuitamente, o a concentrarse en extender su mensaje, mientras se preguntan: «Tengo que pagar el alquiler, ¿cómo puedo convertir todo eso en dinero?»
Godin: ¿Quién ha dicho que tienes derecho a ganar dinero escribiendo? He dado cientos de charlas antes cobrar por escribir una. He escrito gratis más de cuatro mil entradas de blogs.
A menudo los poetas no ven un céntimo, a pesar de lo cual la poesía no escasea. El futuro va a estar repleto de aficionados, y los persistentes, los que de verdad tengan talento, se ganarán bien la vida. Pero los tiempos de los escritores de oficio que cobraban un buen sueldo escribiendo son cosa del pasado.

Rivera: Si los escritores no deberían presumir de ser capaces de ganar dinero directamente con la venta de sus libros, ¿qué otras oportunidades indirectas tienen para no acabar sirviendo hamburguesas?
Godin: Depende de lo que escribas. Seguro que The Grateful Dead no puede depender de las ventas de sus discos compactos.
¿Eres chef? ¿Das conferencias? Si eres escritor de novelas de misterio, ¿encontrarías 1.000 fans dispuestos a pagar cien dólares por cabeza para que escribas una novela por entregas para ellos?
No atañe al mercado decir a sus autores cómo monetizar su trabajo. Al mercado no le importa. Si no hay escasez de oferta, costará sacar provecho del producto.

Rivera: Algunos editores han cerrado el grifo del préstamo de ebooks por parte de las bibliotecas. ¿Crees que se trata de una decisión acertada, y, en caso contrario, cómo crees que podría llegar a convertirse en una situación beneficiosa para todas las partes?
Godin: Menuda bobada. Las bibliotecas son para los libros como la radio. No puede esperarse sacar provecho de ellas, pero son un extraordinario medio de difusión. No creo que puedas encontrar un solo escritor que haya salido perjudicado por el hecho de que mucha gente tomase prestado su libro en la biblioteca.
Hay que modificar la distribución de los ebooks en las bibliotecas, no anularla por completo.

La única cosa peor que emprender algo y fracasar es... no emprender nada


Para ver la entrevista en su versión original, hacer clic en el enlace
http://www.actualidadeditorial.com

¿Leer con tarifa plana?

 Lo esencial para que un modelo de negocio de pago sea exitoso será la profundidad y calidad del catálogo que se ofrezca, algo que creo que todavía no se ha conseguido con el nivel deseable. Carmelo Jordá


¿Es la biblioteca de pago un modelo de futuro para el mercado editorial? Si escuchamos a los responsables de 24symbols sí: la empresa española ha puesto en marcha su modelo de pago en las últimas semanas y ha vuelto a llamar la atención de propios y extraños, como ya hiciera con motivo de su lanzamiento.

El nuevo formato de 24symbols ofrece, como no podría ser de otro modo, algunas ventajas sobre el modelo gratuito: el catálogo es algo mayor (y algunas de las referencias más interesantes sólo están disponibles para clientes premium), se elimina la publicidad y, sobre todo, brinda la posibilidad de leer una obra sin estar conectado a la red en ese momento.

Todo por un precio que me parece muy competitivo: a partir de cinco euros al mes si decidimos contratar el servicio durante todo un año.

¿Qué futuro se puede augurar a este modelo de negocio? ¿Qué incidencia puede tener dentro del nuevo mundo editorial que está generando el libro electrónico? Es difícil decirlo ahora, hay varios factores que juegan a favor de la apuesta de 24symbols: la aplicación desarrollada está bien pensada tanto en su versión web como en la de iPad y el mercado de tabletas (que por ahora siguen siendo el soporte en el que mejor puede funcionar servicios como este) está en constante crecimiento.

Sin embargo, como en todo lo relacionado con el contenido, creo que lo esencial para que un modelo de negocio de pago sea exitoso será la profundidad y calidad del catálogo que se ofrezca, algo que creo que todavía no se ha conseguido en el nivel deseable, si bien es cierto que pronto para emitir un juicio definitivo: el mundo de la edición digital está aún en una fase preliminar, aunque a muchos nos parezca llevamos muchísimo tiempo dando la tabarra con esto.

Me parece aventurado asegurar que el 24symbols o alguno de los competidores que puedan surgirle triunfarán, tengo algunas dudas sobre la propia idea (que probablemente tengan mucho que ver con lo poco que he usado las bibliotecas en mi vida y que tengo que confesar que ya no sé si tienen el mismo sentido en el mundo digital) y todavía más sobre si hay masa crítica suficiente de lectores.

Pero creo todavía más difícil defender radicalmente que la idea o una evolución a partir de esta idea no van a triunfar. ¿Quién puede saberlo en un mercado que se está redefiniendo por completo y en el que tenemos que ver todavía muchas formas nuevas y diferentes de consumir y comercializar libros?

Eso es, precisamente, lo mejor de la situación actual: casi todo está por ver y hay mucho por crear. Lo que desde luego no es recomendable es quedarse quieto.

http://www.libertaddigital.com

21 mar 2012

Diez mitos sobre la edición digital

La edición digital lleva años sumida en discusiones poco creíbles que calan en la sociedad y que provocan una visión alejada de la realidad

El sector del libro está experimentando una serie de cambios que modificarán el panorama editorial español en pocos años. Las empresas se transformarán o, poco a poco, verán que el modelo de negocio actual no se adapta al nuevo escenario que impone la edición digital. No obstante, nuevas oportunidades están ya surgiendo de la mano de empresas tecnológicas y editoriales.

La edición digital lleva años sumida en discusiones tanto dentro como fuera del sector, muchas veces con argumentos que no son del todo creíbles pero que calan fácilmente en la sociedad y en el statu quo del sector. Exponemos algunos de los mitos más utilizados y que provocan un escaparate alejado de la realidad.

1. El libro digital matará a los libros impresos. Uno de los argumentos más utilizado sobre el avance de las nuevas tecnologías y el cambio de hábitos de los lectores es que el libro digital terminará acabando con el libro impreso. Optimistas tecnológicos, luditas sin reparos, románticos del papel, medios de comunicación, etc., todos ellos han promocionado esta idea, bien para defenderla o bien para atacarla, empobreciendo el debate.
Libros digitales o libros impresos no es la respuesta. Los soportes se irán adaptando a la demanda de los lectores. Y con ellos, los modelos de negocio. Si seguimos ese razonamiento los libros impresos existirán mientras los lectores los quieran y una editorial vea rentable producirlos. Todavía es muy pronto para vaticinar qué porcentajes de libros serán impresos y cuáles digitales. Lo único cierto es que cuando eso ocurra no nos daremos cuenta que está pasando, pues a los libros electrónicos habremos dejado de llamarlos así para llamarlos simplemente libros.
2. Los libros electrónicos deberían costar lo mismo que los impresos. Este argumento es apoyado por algunos editores, que pretenden establecer los precios de los libros digitales al mismo nivel que los libros impresos para no tener que cambiar su modelo de negocio actual. En un mercado incipiente, donde todo está por hacer, llevamos varios meses viendo intentos de establecimiento de precios o muy caros o muy baratos en relación a la edición impresa.
El problema es que en los libros físicos hay un modelo para establecer el precio por parte del editor en función de los costes de creación y producción, mientras que el formato digital exige un modelo más relacionado con el tipo de contenido y los hábitos de consumo (por suscripción, por descarga, en la nube, etc.). Por lo tanto, el reto es crear una estrategia de precios que sea independiente de la edición impresa, puesto que establecer un precio muy por encima de lo que está dispuesto a pagar el consumidor aleja la posibilidad de un encuentro entre oferta y demanda.

3. Los libros electrónicos no cuesta nada hacerlos y deberían ser gratis. Este argumento es esgrimido por los lectores que no están dispuestos a pagar nada por los libros electrónicos. Nada más lejos de la realidad. Un libro electrónico incluye gastos de autoría, traducción, corrección, diseño, marketing, promoción, comercialización, etc. Quizá el continente no vale nada pero el contenido sí tiene un precio. Demasiados años conviviendo con el modelo en papel ha provocado que el consumidor asocie el valor al continente y no al contenido. Es por eso que algunas editoriales que no dan valor a la versión electrónica (o comercializan ediciones con errores) solo contribuyen a agravar esta percepción.

4. Un libro electrónico no puede costar más de 3 euros. Podríamos llamarlo 'el argumento Amazon'. Incluir en el mismo saco todos los tipos de libros es un error. Los contenidos pueden ser de muchos tipos y representar cosas distintas para los lectores:  entretenimiento, ayuda técnica, desarrollo profesional, etc. Todo esto condiciona lo que los lectores están dispuestos a pagar por un libro digital. En mercados más maduros, como el americano, los hay desde los de 3 € hasta los de 60 €. Es decir, los precios tienen más que ver con el uso del contenido o con el modelo de lectura que con el formato en sí mismo.

5. Los lectores no quieren pagar por los libros electrónicos. Dentro de UN concepto tan abstracto como "los lectores" habrá algunos que no estén dispuestos a pagar y otros que estarían dispuestos a pagar si existiera una oferta que cubriera sus necesidades: un producto de calidad, a un precio competitivo y con una experiencia de compra aceptable. Si el año pasado, con el modelo actual aún imperfecto, al menos 1.500 personas estuvieron dispuestas a pagar por alguno de los ebooks más vendidos, deberíamos asumir que en un mercado más maduro esta cantidad se multiplicará. Demandas insatisfechas están generando actividades extramercado y creando en los consumidores el hábito de acceder a los libros sin pagar. Cuanto más se tarde en establecer un mercado sano de libros electrónicos más difícil será establecer un precio por los contenidos.

6. La autoedición acabará con los editores. Este argumento es esgrimido por los que piensan que la tecnología puede suplir el trabajo del editor. La tecnología no convierte a nadie en editor. Como mucho, pone al alcance de la mano de cualquiera la posibilidad de hacer un libro y de publicarlo, pero el trabajo del editor va más allá. Editar también es seleccionar el contenido y adaptarlo a los requisitos de los lectores (edición, corrección, traducción diseño, etc.).
Si bien es cierto que los nuevos entornos sociales han hecho que la propia opinión de los usuarios sirva como filtro para seleccionar el contenido (es el caso de algunos autores autoeditados de éxito) en la mayor parte de los casos esto solo se aplica a cierto tipo de contenidos, ficción sobre todo. En general, como lectores aún confiamos y confiaremos en la validación que nos da un editor, en especial con el exceso de información que hay en la Red.

7. El DRM impide la piratería. De todos es sabido los problemas que acarrea el uso de algún tipo de DRM para el usuario, dificultando en muchas ocasiones la compra del mismo, sobre todo con el de Adobe. Pasó en la música y está pasando en los libros. El hecho de incorporar un DRM a los libros no impide la piratería, dado que es relativamente sencillo burlarlos. O innecesario, puesto que la mayoría de los libros que circulan por la red provienen de versiones escaneadas. Este argumento ha sido utilizado por autores y editores. Sin embargo, no tiene ninguna base, dado que la piratería no ha decrecido a pesar de su uso masivo.

8. Las editoriales españolas se están quedando retrasadas respecto al resto del mundo. Existe la sensación de que en España vamos más retrasados que otros países en materia editorial digital. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que en número de títulos España no es de los países que más oferta tiene, sÍ cuenta con varios modelos de lectura muy interesantes. No solo tenemos actualmente dos ofertas bajo suscripción (como Booquo o 24Symbols), sino que también tenemos tres librerías con eReaders propios conectados a las librerías (FNAC, Casa del Libro y Amazon). Adicionalemnte, contamos con plataformas internacionales que están desembarcando (el caso de Kobo y The Copia).
Además, tenemos un número creciente de editoriales digitales como Sin Errata, Ganso y Pulpo, Musa a las 9, Minobitia, Sportbios, etc.; y sellos de grandes editoriales que solo están en digital como B de Books o EnDebate por ejemplo. Aun así, estamos lejos de tener una oferta digital que cubra las necesidades actuales de la demanda.

9. No hay mercado para los libros electrónicos en España. Según el panel de ebooks de GFK, el año pasado el título que más vendió registró aproximadamente 1.900 descargas; el segundo cobtuvo 1.500. Considerando que este panel no cuenta las ventas hechas en Amazon ni tampoco en otras plataformas extranjeras podemos asumir que las ventas pudieron ser superiores. Es cierto que respecto a los libros impresos la facturación de libros electrónicos está todavía por debajo del 5% del total, pero considerando que la oferta disponible en digital aún es pequeña, los números son no son malos. O al menos, lo suficientemente interesantes para justificar la apuesta por los contenidos digitales.
Por otro lado, hay que decir que aunque vender, por ejemplo, mil descargas parece poco, un editor pequeño suele vender de media aun menos ejemplares en impreso. Podemos decir que estamos más avanzados que Italia, Francia, Portugal u otros países del entorno, o al menos en cifras similares.

10. La edición digital está contribuyendo a la crisis en el sector editorial. Nada más lejos de la realidad. Este argumento es utilizado en algunos ambientes del sector editorial para determinar que la crisis del sector está en la tecnología y no en las deficiencias del sistema, que acaba pagando el lector. El sector editorial está sufriendo, al menos, dos crisis: estructural y coyuntural. No es un sector, como se dijo al principios del 2008, que fuera ajeno a la crisis económica por ser un sustitutivo de ocio a bajo precio. La caída de las ventas así lo testimonia. Por otro lado, es un sector muy artesanal, que no ha sabido aprovechar los avances tecnológicos para sacar más provecho a las nuevas oportunidades de negocio o para hacerse más eficiente.

Estos son algunos de los mitos más frecuentes sobre el sector digital. Hay más pero hablaremos de ellos en otra ocasión.

http://www.lavanguardia.com

 

CODOLCAT, un portal que recoge el latín que se escribía en la Cataluña medieval

16/03/2012
Este viernes, 16 de marzo, en el marco de la jornada Lexicografía Latina Medieval en Red, que tendrá lugar en Barcelona, se presentará el Corpus Documentale Latinum Cataloniae (CODOLCAT), un portal de consulta en red del Glossarium Mediae Latinitatis Cataloniae. Se trata de una base de datos léxica del latín que se escribía en los territorios del dominio lingüístico del catalán en la edad media y que ha desarrollado la Institución Milà i Fontanals (IMF-CSIC) con la colaboración de la Universidad de Barcelona.
La jornada se iniciará a las 10:30 h en la sala Gabriel Oliver de la Facultad de Filología de la UB con la mesa redonda «Presente y futuro de la lexicografía latina medieval en red», coordinada por Mercè Puig Rodríguez-Escalona, profesora de la UB. En este acto varios investigadores que han impulsado iniciativas similares en Galicia, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Portugal explicarán sus proyectos. A las 16:30 h se presentará el CODOLCAT en la sala de actos de la delegación del CSIC en Barcelona, en un acto en el que participarán los investigadores Pere J. Quetglas (UB), Ana Gómez Rabal (IMF-CSIC), Marta Segarrés (UB) y Pere Farró Sales (UB).

CODOLCAT nace a partir de un proyecto histórico del CSIC y la UB que se inició en el año 1956 y que aún está vigente, el Glossarium Mediae Latinitatis Cataloniae, una obra lexicográfica excepcional que recoge, por ahora en doce volúmenes, las voces latinas y románicas documentadas en fuentes catalanas de la alta edad media y que, a su vez, se enmarca en el proyecto de elaboración de un diccionario europeo de latín medieval denominado Nouveau Du Cange.

Los investigadores que han participado en el Glossarium han analizado y vaciado hasta ahora más de 22.000 documentos de los siglos IX al XII, de los que un millar ya se pueden consultar en el nuevo portal. Entre estos documentos predominan los de carácter notarial (compras, ventas, donaciones, testamentos, querellas judiciales, etc.) referentes al territorio de la Cataluña Vieja o Marca Hispánica, escritos en un latín ya muy alejado del latín clásico. Se han seleccionado palabras latinas con formas o significados medievales, innovaciones léxicas de origen germánico o árabe y vocablos y construcciones testigos de la lengua hablada en ese periodo y del nacimiento del catalán a partir del latín.

El Instituto de Estudios Catalanes y la Fundación Noguera, cuyos objetivos son preservar y divulgar el patrimonio histórico documental catalán, especialmente el que ha generado la actividad notarial a lo largo de los siglos, también colaboran en el proyecto CODOLCAT. El nuevo portal puede ser de gran utilidad para latinistas y romanistas que investiguen, entre otros, aspectos léxicos o de gramática histórica, así como para historiadores o juristas que estudien la sociedad y la organización social y administrativa de la alta edad media en Cataluña.

http://www.ub.edu

20 mar 2012

Harry Potter en La Moncloa

Los ciudadanos son cada vez más reacios a discursos grandilocuentes y eventos ostentosos. El desarrollo de las redes sociales constituye un importante reto para la comunicación institucional

La editorial Bloomsbury Publishing, que se hizo rica gracias a los libros de Harry Potter, publicará en breve un libro sobre cómo los Gobiernos de catorce países se dirigen a los ciudadanos en estos tiempos de crisis. Hay una cierta relación entre lo que J.K. Rowling plantea en sus novelas y una de las ideas esenciales que ese próximo estudio mostrará: los Gobiernos de todo el mundo, además de tomar las medidas para salir de la crisis, también tienen que buscar la mejor forma de explicarlas a los ciudadanos. Parte de la resolución de la grave crisis actual pasa por el acierto en la comunicación, sin la cual es difícil generar la confianza que el sistema democrático parece estar perdiendo.

Que hace falta comunicación, pero que la comunicación no lo es todo, lo sabía bien Rowling al idear la escuela de Hogwarts. En el mundo fantástico creado por esta autora, las palabras tienen consecuencias: por ejemplo, hacen que algo se acerque volando o quede suspendido en el aire.

Sin embargo, la obsesión de Rowling es no engañar. En el mundo que traza, los problemas no se solucionan manejando la varita con la que todo aparece o desaparece fácilmente y de inmediato. Para actuar con éxito se requiere una varita en condiciones, y acompañar con el gesto adecuado las palabras adecuadas. Es verdad que la capacidad de hacer magia es innata, pero hay que desarrollarla, se debe aprender: los jóvenes magos tienen que asistir a la escuela Hogwarts y emplearse con esfuerzo y tesón hasta dominar y controlar ese arte.

El estudio que pronto verá la luz revela que los Gobiernos tienen que aprender de gestos y de palabras pero también que deben tener la varita en condiciones. Es verdad que los Gobiernos están prestando más atención a la comunicación. Países como Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos o Australia están reformando sus organigramas gubernamentales para coordinar mejor sus mensajes y no confundir al ciudadano. Tratan, además, de adecuar su comunicación a estilos, prácticas y ritmos más profesionales.

Experimentar una realidad que no coincide con el mensaje recibido explica el fracaso del  Gobierno socialista

El desarrollo de las redes sociales constituye un importante reto para la comunicación institucional. Los ciudadanos, que hoy se fían menos del periódico o de la televisión, son ahora potenciales emisores de mensajes, de los que tanto los medios como los políticos se hacen receptores. La Red permite además organizar y promover eventos cuya magnitud pone a prueba la reputación de los Gobiernos, como muestran no solo la "primavera árabe", sino otras experiencias recientes en Reino Unido, China, España o Estados Unidos. La Red está dejando obsoleto el clásico planteamiento de los gabinetes de prensa de ministerios y presidencias.

El estudio de Bloomsbury habla de España. Muestra que el intento de profesionalizar la comunicación de la Moncloa está lastrado, desde la presidencia de Adolfo Suárez, por las cargas de la concepción franquista del Estado como primer gestor de la información pública. Apenas un dato: aún no han terminando de jubilarse los trabajadores de la Prensa del Movimiento que, en los estertores del régimen franquista, la Administración Pública acomodó en los gabinetes de prensa de los ministerios y de la Presidencia del Gobierno. Esta herencia no solo ha dificultado la actualización de plantillas, sino también una adecuada distribución de sus tareas.

Se suele decir que “el PSOE comunica bien y el PP comunica mal”. Es una apreciación relacionada con la idea de que el Partido Socialista utiliza con más habilidad símbolos y gestos, mientras el PP queda atrapado en datos y planteamientos técnicos. Dicho en términos simplistas: si el primero atiende demasiado al relato, vulnerando incluso la realidad que relata, el otro lo desatiende por dar prioridad a la realidad, a los hechos.
Suponiendo que estas descripciones fueran acertadas, uno y otro son planteamientos erróneos desde el ámbito de la comunicación corporativa. Ante la supuesta habilidad del PSOE, se debe recordar que los ciudadanos son cada vez más reacios a los espectáculos de comunicación (discursos grandilocuentes, publicidad omnipresente, eventos ostentosos…). Experimentar una realidad que no coincide con el mensaje recibido agrava ese escepticismo ciudadano. Parece una explicación obvia, pero puede estar en la base del fracaso de comunicación con que el último Gobierno socialista reaccionó a la crisis económica.
Acerca del supuesto planteamiento "realista" de la comunicación institucional del PP, hay que decir que toda gestión pública lleva aparejado un relato que llegue al ciudadano, pues las personas nos relacionamos contando historias. Ese es el mejor medio para que aquél conozca y entienda el porqué de unas medidas.

Rajoy apela al sentido común, a mostrarse en  sintonía con la gente en el modo de ver las cosas

En definitiva, lo que el PSOE aprendería en la escuela Hogwarts es que no basta con mover la varita si no está en condiciones; y tener la varita en condiciones implica saber lo que se hace y que lo que se hace funcione. La lección para el PP sería la de que es preciso acompañar lo que se hace con los gestos y las palabras adecuadas, los que consiguen finalmente ejecutar la magia. Sólo así se logra mostrar al ciudadano que lo que se hace es lo adecuado.

El diagnóstico de los errores en la comunicación afecta por igual a Gobiernos del PSOE y del PP: baja planificación estratégica, fisuras e inconsistencia en el mensaje de Gobierno, cierta improvisación en la agenda política, escasa creatividad, insuficiente evaluación de las percepciones públicas para estar en sintonía con los ciudadanos…

Es muy pronto para evaluar la comunicación del nuevo Gobierno del PP. El riesgo de emitir mensajes huecos parece escaso: acertadas o no —no es éste el lugar para juzgarlas–, se están tomando muchas medidas y, por tanto, hay mucho que contar. En sus discursos, el Presidente, Mariano Rajoy, tiene siempre una suerte de apelación al sentido común: "esto es lo que todo el mundo entiende", "es lo normal" y "es lo que le pasa a la mayoría de los ciudadanos"… recurriendo así a la credibilidad que da estar en sintonía con la gente en la manera de ver las cosas.

Líderes como Tony Blair o Bill Clinton fueron muy conscientes de que para alcanzar esa sintonía no basta con decir que se tiene. Son necesarios, además, gabinetes que reúnan la cualificación profesional que se requiere para ejecutar la comunicación como demanda el mundo de hoy.

El nuevo Gobierno de España ha hecho pública recientemente su estructura de comunicación. Si bien innova algo el organigrama (por ejemplo, es la primera vez que acoge la comunicación en la Red), está por ver si la forma de ejercer la portavocía y el funcionamiento de los directores de comunicación se liberarán del obsoleto planteamiento de los gabinetes de prensa tradicionales.

Si Rowling imaginara a Harry Potter en la Moncloa, asegurar que la varita está en buenas condiciones y acompañar las palabras con los gestos adecuados significaría algo más: renovar las plantillas para un mejor reequilibrio de las tareas técnicas con las de gestión y planificación; coordinar de forma más inteligente tareas tan variadas como los discursos de los ministros, Portavoz y Presidente, los contenidos de las webs, el protocolo y los eventos; transmitir un sólido discurso sobre el concepto de país, de ciudadano, de Estado y de organización internacional con que se aportan las soluciones a la crisis; continuar con los cursos de formación en comunicación a los funcionarios; utilizar la Red para procesos más reales de escucha e interacción con el ciudadano; prepararse para los imprevistos, entre los que se avecinan movimientos de la calle; tomar frecuentemente la temperatura de las tendencias de opinión y dar consistencia a la marca España fuera de nuestro país.
http://elpais.com

19 mar 2012

Reimaginando una Libranda imposible

Ayer, durante la charla de #ebookspain, se me ocurrió la posibilidad de crear un repositorio de contenidos digitales (específicamente libros, que es el tema que nos ocupa) más abierto y, sobre todo, más justo para los lectores.

Primero, aclararé por qué me refiero a Libranda y no a Amazon: en mi opinión, es la industria editorial quien debería impulsar esta nueva plataforma de venta, no empresas tecnológicas, ni grandes almacenes, ni telecos. Editoriales. El motivo es muy simple: reducir el número de intermediarios entre el autor y el lector y ahorrarse así una buena parte del porcentaje que se llevan los canales digitales de distribución. Libranda era un buen primer paso que tuvo dos errores principales: la comunicación, porque era una plataforma no enfocada a los lectores, sino a las librerías, y el DRM de Adobe, que obliga a una dantesca serie de pasos intermedios antes de poder leer tranquilamente el libro que hemos comprado.

Todo podría haber sido más fácil si las editoriales que montaron Libranda (RHM, Santillana y Planeta, principalmente) se hubieran decidido por un esquema de venta directa al lector y por un esquema de DRM abierto. No se eligió la venta directa desde el principio porque las editoriales no querían dejar de lado a los libreros. No se eligió el DRM abierto… no tengo ni idea de por qué, no trabajo en Libranda. Supongo que porque quizás no sea muy conocido, porque quizás los de Adobe les vendieron que su DRM era el más seguro… aparte del problema que Juan Luis comenta en su artículo, grabar las claves en los dispositivos. Lo que me lleva al alegre punto número dos.

- Hace tres o cuatro meses, quizá menos, Casa del Libro, FNAC, Movistar y El Corte Inglés se lanzaron a comercializar e-readers asociados a sus tiendas (por cierto, algo que no entiendo aún es que FNAC no comercializara Kobo aquí, como hacen en Francia). Otra vez, no son las editoriales quienes mueven ficha, sino dos librerías, una teleco y El Corte Inglés. La diferencia es que, esta vez, tres de estos cuatro venden el mismo lector, un BQ (ECI vende su marca, Inves). No creo que hubiera sido muy difícil que esta empresa hubiera implantado esas claves privadas de GnuPG en los dispositivos antes de ponerlos a la venta. Y ya, echando la imaginación a volar, podría haberse fusionado ese concepto de lector con encriptación incorporada con la Libranda con DRM estándar y abierto, en lugar de montar cada empresa su propia tienda.

Para acabar, una última reflexión, más utópica si cabe, a raíz de un artículo de Richard Stallman sobre las diferencias entre comprar libros físicos y digitales: el problema de comprar anónimamente. Para solucionarlo, esta tienda ideal tendría soporte para Bitcoin, lo que permitiría el pago anónimo, además de sin comisiones (o casi).

Todo esto es una utopía, pero puestos a pedir, que no quede. De hecho, lo mejor es que esta tienda fuera global, abierta a todos los editores que quisieran unirse, no solo europea como propone Javier Celaya.

http://bestenberg.wordpress.com/

El nuevo 'boom' editorial en tiempos de crisis

16/03/2012 11:25
Hace unas semanas encontré un dato que llamó rápidamente mi atención. En los últimos dos años ha habido un auténtico boom de nuevas editoriales en España: solo en 2011 nacieron 583, más de 100 son catalanas, según los datos de la agencia del ISBN, el código internacional que permite identificar un libro para su uso comercial. Aunque aquí entran todo tipo de editoriales y autores que se convierten en editores, los números se disparan en los dos últimos años: del 2010 al 2011 hay un crecimiento de un 67% de nuevas editoriales.

Llama la atención porque en primer lugar, en estos tiempos de crisis económica a priori la gente no se anima a emprender y en segundo, porque los datos de ventas de libros tampoco son buenos: se estima que en 2011 la venta de libros cayó un 7%.

Nunca ha habido grandes dificultades para editar, mucho más en cambio para tener presencia en el estante de la librería. Se necesitan relativamente pocos recursos para emprender un proyecto editorial. Muchas de estas nuevas editoriales tienen pequeñas estructuras que les permite optimizar al máximo los recursos y reducir el coste total. En este aspectono hay novedades.

¿Qué lleva a cientos de pequeñas editoriales, muchas editando en papel, a emprender en estos tiempos revueltos? Pues las redes sociales parece que han tenido mucho que ver. Si bien la especialización en nichos ha sido una tradicional estrategia para nuevas editoriales, ahora han encontrado en las redes sociales el empujón necesario para llegar y comunicarse sin intermediarios con sus públicos.

Me decía el joven editor José Luis Merino, que emprender hoy un proyecto editorial era más fácil que encontrar un trabajo en el propio sector. Y es que un segundo factor para este boom es el tsunami que se viene con la digitalización del sector. Mientras las grandes editoriales dan tímidos pasos con los que no canibalizar su negocio de papel, nuevos editores ven el momento oportuno para posicionarse para la nueva carrera.

“No queremos que se nos pase el arroz del digital como lo están haciendo las grandes” me comentaba la editora de la recién nacida Sinerrata. “Están pasando tantas cosas en el mundo editorial que es un buen momento para emprender”. Me explicaba Amalia López que no sólo se trata de un cambio de soportes, sino que se multiplican las posibilidades de relación entre lectores, autores y las propias editoriales. “Las grandes todavía tratan al libro digital como un subproducto, no tienen en cuenta las nuevas posibilidades que ofrece el hipertexto, el desarrollo de nuevas narrativas o del acceso a Internet de los dispositivos”.


Con todo, hay temas pendientes como la gestión del ISBN, privatizado hace un año y que su política de precios ha sido muy criticada precisamente por las pequeñas editoriales. El sistema de registro que hasta su privatización había sido gratuito, es ahora de pago y menos favorable para las pequeñas. Para más inri, cada formato de un mismo libro exige un nuevo registro en el ISBN, aumentando así el coste total.

El movimiento #ocupaisbn que reclama una gestión más equitativa y transparente ya tiene un grupo en Facebook y hace ruido en Twitter. Otro problema pendiente será la equiparación del IVA para ambos soportes ya que mientras el papel disfruta de un reducido del 4%, los digitales soportan un 18%.

Entre todos estos retos y oportunidades del nuevo panorama, es de esperar que en 2012 haya una eclosión aún más grande de nuevas editoriales. Comprobaremos entonces qué recorrido tienen estas nuevas editoriales con modelos más acordes con la tecnología y el mercado.


http://economiadigital.es

La familia que describían literatura y cine es ahora algo distinto

'Una novela real' es el título con el que la escritora japonesa Mina Mizumura retrata a una abuela que oculta su pasado de geisha, a una nieta a la que sus padres no aman demasiado, una mucama y un vecino, medio chino, huérfano y adoptado por la familia. En esta historia piensa la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara cuando se le pregunta por un posible modelo de familia actual. Se sigue celebrando el día del Padre, pero las estructuras familiares ya no responden únicamente al esquema de padre, madre, hijo e hija. Y no siempre el abuelo o la abuela conviven con los nietos.

También hay madrastras. La Blancanieves del cuento de hadas de los hermanos Grimm se enfrenta a Julia Roberts como tal, en una película, 'Mirror, mirror', que se estrena el próximo día 23. Para Cabezón Cámara, "'Una novela real' es una magnífica reescritura de Cumbres Borrascosas", otra historia sobre una familia disfuncional. Ya hay un término para describir lo que la Literatura y el Cine llevan tanto tiempo narrando, desde los 'Dublineses' de James Joyce hasta la adaptación al cine de su último relato, 'Los muertos', por un John Huston que se encontraba en sus últimos días.

Al tío simpático que hay en casi todas las familias le dedicó una película Jacques Tati. La llamó así: 'Mi tio'. Es también un acercamiento a una hipótetica e ideal familia burguesa. Otro francés, Alain Resnais, mostró el ansia de felicidad estereotípica de éstas en 'Mi tío de América' y un tercero, Robert Bresson, recuerda que hasta en las mejores familias a veces uno de los miembros proviene del mundo animal. En el caso de Bresson, el burro Baltasar, en el filme 'Al azar, Baltasar', pues éste, a lo largo de su vida, pasa por varias familias, o algo que se le asemeja.

Para José Pons, editor de Melusina, el personaje literario que mejor encarna la disfuncionalidad familiar contemporánea es el protagonista de 'En busca del tiempo perdido'. "Hay que tener en cuenta que lo que desencadena la trama como rescate del pasado no es la magdalena sino el insomnio. En la primera página, el protagonista se refiere a sus noches de insomnio y cómo estas engarzan con sus terrores nocturnos en la niñez, cuando él anhelaba que su madre subiera a verle a su habitación y su padre no lo permitía. Esta prohibición atraviesa y tensiona toda la novela. Los padres del protagonista son personajes fantasmagóricos que viven en una realidad paralela al mundo esteta y depravado del protagonista. Evidentemente, el narrador no podría conceptuar su relación familiar como disfuncional, porque en el momento en que sucede la historia no existía la etiqueta. Pero creo que la suya es la familia disfuncional burguesa por antonomasia", reflexiona.

El abandono

La editorial que dirige publicó en febrero 'La vida crápula de Maurice Sachs', o las aventuras del fruto de una familia desestructurada, pues Sachs fue abandonado por su padre primero y por su madre más tarde. Otro ejemplo es el que propone Blackie Books cuando recupera los cuentos de Pippi Calzaslargas que escribió Astrid Lindgren. "Es un personaje que no tiene madre, el padre está lejos, y sus hermanos son un caballo y un mono... Si hubiera crecido la habrían tachado de disfuncional seguro, pero nosotros preferimos llamarla anarcoinfantil.

Mientras su padre recorre mundo, ella vive sola en su casa Villa Mangaporhombro (bueno, no exactamente sola, vive, como hemos dicho, con un caballo y un mono) sin ningún adulto a la vista, cosa que le otorga una tremenda libertad. Eso sí, como bien dice Pippi 'a los niños les conviene llevar una vida ordenada, sobre todo si pueden ordenársela ellos mismos', cuentan desde la editorial.

La familia no es eso que dicen en el cole

"La familia no es ni fue nunca del todo eso que nos enseñaron en la escuela: mamá, papá, niño, niña. Es más rica, más diversa", continúa reflexionando Cabezón Cámara desde Buenos Aires. Su novela 'La Virgen Cabeza' dibuja una familia queer, es decir, una en la que madre es una travesti y la otra madre se parece más a un padre por su actitud tradicional hacia la criatura que está gestando. Su nouvelle Le viste la cara a Dios, editada sólo en ebook por sigueleyendo.es -a 1 euro, Colección Bichos-, es según el diario argentino Clarín una de las mejores novelas del 2011.

"Si me dijeran ahora que eligiera una familia literaria para mí misma, querría de padre a Sandokán, el Tigre de la Malasia, para viajar mucho y luchar contra el imperialismo. De madre a Palas Atenea, así estoy siempre cuidada. De madrastra, a la reina Dido, que muere joven y molesta poco. De padrastro, a Agamenón, para poder matarlo sin que me dé culpa. De tío, a Aquiles, para decirle Pirra y porque quiero tener parientes gay para sentirme comprendida. De tía, a Madame Bovary para poder advertirle que deje de darle su amor a esos imbéciles y presentarle algún varón como la gente. Y de hijos a David Copperfield y Oliver Twist, para que no la pasen tal mal, pobrecitos. Uy, acabo de notar que no elegí esposa ni marido. A ver... de marido, a Yañez, el amigo de Sandokán, así viajamos todos en el mismo barco. Y de esposa, a Anna Karenina, pero en un mundo con divorcio legal y sin trenes", imagina.

La editora de El Gaviero, Ana Santos Payán, madre además de la poeta Luna Miguel, autora entre otros de 'Poetry is not dead', se acuerda de la figura del hermano en 'Abel Sánchez', de Miguel de Unamuno, y de lecturas más recientes como 'La familia de mi padre', de Lolita Bosch, especialmente de los personajes del padre y el abuelo. Santos Payán destaca que también la poesía acomete el peso pesado literario que supone el concepto de familia. "Tara, de Elena Medel, está dedicado a su abuela, y es inolvidable el poemario de José Agustín Goytisolo a su hija, 'Palabras para Julia'. Varias poetas que han publicado con ella, como Maite Dono ('Circus Girl') y Begoña Callejón ('Cenicienta en sangre'), tienen presentes la figura materna en sus poéticas, y Estíbaliz Domínguez en Papel a punto de dedica poemas a su hijo y al padre que no conoció.
Desde la editorial independiente Yalodijo Casimiro Parker, su responsable, Marcus Versus, que acaba de publicar la novela poética 'Habitación 804' con Eutelequia, reflexiona sobre la idea de familia en 2012: "Me parece muy interesante el planteamiento ante los niños de las nuevas familias, en las que se incluyen a madres lesbianas con hijos, o papás con niños adoptados, madres solteras, Los niños están mucho más preparados que nosotros para esta nueva visión, porque lo ven con verdadera naturalidad".

Pero hoy toca celebrar el día del padre. Raimund Herder, doctor en Filosofía y editor de Herder Editorial se acuerda de Priamo: "Rey de Troya durante la mítica Guerra de Troya. Uno a uno, ve morir a sus hijos en la batalla frente a Aquiles pero la escena más conmovedora llega cuando éste asesina a su hijo Héctor ante las murallas de Troya y arrastra el cuerpo por el polvo. Príamo, ya anciano, va al encuentro de Aquiles para suplicarle que le devuelva el cuerpo de su hijo. Esta es una de las escenas más conmovedoras de la Ilíada y de la literatura mundial".

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'Cojones', la gran contribución española al lenguaje político de EEUU

Posiblemente Sebastián de Covarrubias, autor de 'Tesoro de la lengua castellana o española' se revolvería en su tumba si supiera que la mayor contribución española al lenguaje político estadounidense del siglo XXI es 'cojones'. Y, posiblemente, Camilo José Cela lo consideraría una reivindicación de su legado literario.

Pero así es. Empezó con John F. Kennedy, que ya escribió en 1961 que "en el Departamento de Estado hay mucho cerebro y pocos cojones, y en el Departamento de Defensa muchos cojones y poco cerebro". Toda una clasificación de los estamentos político y militar, respectivamente. Siguió Madeleine Albright, secretaria de Estado, que afirmó en 1996, cuando el régimen de Fidel Castro derribó dos avionetas del grupo anticomunista 'Hermanos al Rescate': "Esto no es cojones, es cobardía". La declaración fue calificada por el jefe de Albright, Bill Clinton, como "la frase más efectiva de la política exterior de la Administración".


Más recientemente, en octubre de 2004, el venerable semanario británico 'The Economist' afirmaba en primera página que George W. Bush "no cojones". Y ahora, con respecto a las declaraciones de Rick Santorum sobre el español en Puerto Rico, el humorista Steven Colbert ha declarado: "Hacen falta cojones para ir a Puerto Rico y decirles que dejen de decir cojones".

A un nivel más elevado, los cojones también están haciéndose un hueco en el pensamiento político estadounidense. Colum Lynch, el corresponsal de 'The Washington Post' en la ONU se preguntaba esta semana en el titular de su habitual 'post' en la edición 'online' de la revista 'Foreign Policy': "¿Ha descubierto Susan Rice su momento cojones?" Susan Rice es, dicho sea de paso, la embajadora de EEUU en la ONU.

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15 mar 2012

Yuppies ilustrados


Hartos de la prepotencia de los editores, cinco jóvenes escritores se asocian para escupir una litaratura "comprometida"
ÓSCAR CUBILLO.

Miguel Ángel de Rus viene pisando fuerte. Ni le duelen prendas ni se esconde tras la falsa modestia a la hora de promocionar su nuevo y personal proyecto, en el que dará refugio a la literatura genuina, dice. El tío tiene curriculum: habiendo trabajado en Radio Nacional, la SER o Diario 16, actualmente ocupa un cargo en la Dirección de Comunicación de la Sociedad General de Autores. A pesar de tener bien cubierto el riñón, le ha dado por promover una editorial, bautizada Ediciones Irreverente. Así que le preguntamos de qué va el rollo.

"Es una idea mía que nace uniendo a varios escritores y editores de revistas de música como 'Escenarios', una publicación para profesionales en la que los escritores manejan el producto desde el principio hasta el final. Todos hemos tenido malas experiencias con los editores, así que hemos optado por la autogestión". Por ahora son cinco miembros, todos accionistas, y, a pesar de las apariencias, no están unidos a la Sociedad General de Autores. "Yo trabajo en la dirección, pero no me he asociado con nadie. Ésta es una empresa independiente".


Meter caña. Colocados los puntos sobre las íes, decir que las tiradas iniciales de estas Ediciones Irreverentes son de 1.500 ejemplares por título, y que sus miembros han redactado un manifiesto en el que, entre otras cosas, aseguran que "la cultura de masas no es lo nuestro". Entonces, ¿a quién os dirigís, Miguel Ángel? "Queremos escribir libros de verdad, no guiones de cine. No tenemos vocación maldita, pero tampoco intentamos convertirnos en Pérez Reverte ni Antonio Gala. Aspiramos a escribir y a meter caña contra lo que no nos gusta. Nos dirigimos a la gente de entre 18 y 36 años, y la Generación Irreverente tiene unos principios espirituales que se alejan del mercantilismo".

­Sí, mucha ireverencia, pero sois todos unos yuppies ilustrados colocados en empleos muy bien remunerados.
­"Puedes ponerlo, me parece muy bien. Lo reconocemos muy tranquilamente. No somos yuppies, pero sí profesionales de la prensa que hemos decidido que la cultura es un lujo, y nosotros hacemos literatura por placer. Otros autores viven de ella prostituyéndose".

Con semejante temple, no es de extrañar que se declaren ajenos a esa literatura joven que nos quieren vender, la de Lucía Etxebarría, Mañas (qué golpe se ha dado con Ciudad rayada, por cierto), Ray Loriga o las colecciones de bolsillo consumista tipo Reservoir Books. "Todo lo contrario, no tenemos nada que ver con ellos, porque son sencillísimos y escriben de cosas muy básicas, tipo qué malos éramos de jóvenes, qué golfos. Hacemos una literatura muy comprometida con la sociedad; no Loriga, ni Mañas, ni leches: ésos son libros para pasar el rato sin complicaciones".

Y estos irreverentes están abiertos a nuevos talentos. "Buscamos autores jóvenes. Proponemos a vuestros lectores que nos manden cosas, porque las vamos a leer, no como otros". Sus promesas son idílicas; tanto, que el autor podrá decidir sobre todo el proceso de edición, a pesar de no ser accionista. Apunta De Rus: "Hay que acabar con la dictadura de las grandes editoriales, que editan cuando quieren y te pagan lo que les sale de los cojones. Estamos por devolver sus derechos al autor: que controle los fotolitos, que maneje la producción Este proceso de literatura es el del futuro"

Larioja.com

La Enciclopedia Británica cierra su edición de papel para centrarse en Internet

Volumen de la enciclopedia británica.
Volumen de la enciclopedia británica

La Enciclopedia Británica, la más antigua del mundo en idioma inglés, anunciará el miércoles el cierre de su edición en papel, 244 años después de que su primer ejemplar vio la luz en Edimburgo (Reino Unido), en 1768.

La compañía, que hoy tiene su sede en Chicago (Illinois, EEUU), anunciará este miércoles que se centrará en su enciclopedia digital y en la elaboración de material para escuelas, según ha adelantado el diario 'The New York Times' en su edición digital.

La decisión es un intento de adaptarse a la creciente demanda de contenidos digitales y, en particular, a la competencia de la popular Wikipedia, según explicó al diario el presidente de la compañía, Jorge Cauz.
"Es como un rito de iniciación en esta nueva era. Muchos se sentirán tristes y nostálgicos por ello, pero ahora tenemos una herramienta mejor. La página web está constantemente actualizada, es mucho más extensa y tiene contenidos multimedia", señaló Cauz.

Los pesados volúmenes de la Enciclopedia, con sus letras doradas en el lomo, fueron habituales en muchos hogares británicos y estadounidenses desde mediados del siglo XX, cuando cientos de vendedores ambulantes los ofrecían de puerta en puerta.

2010, la última versión

Hoy, sin embargo, la Enciclopedia es casi un objeto de lujo, con un precio de 1.395 dólares por la edición completa, y sus clientes más fieles son las embajadas y los coleccionistas, señala el rotativo.
La última edición de la Enciclopedia Británica será la de 2010, de 32 volúmenes, y de la que se han venido hasta ahora 8.000 paquetes, con alrededor de 4.000 aún aparcados en un almacén.

Sólo el 1% de los ingresos de la compañía proceden hoy de la venta de enciclopedias impresas, frente al 85% que se deduce de la venta de productos académicos para materias como matemáticas, ciencias o inglés. El resto proviene de suscripciones a la página web.

La Enciclopedia Británica se convirtió en 1994 en la primera del mundo en llegar a Internet, y hoy, el acceso a su enciclopedia digital, que se actualiza cada 20 minutos, se consigue previo pago de una tasa de 70 dólares anuales.

Aunque algunos de sus artículos ya pueden consultarse de forma gratuita en su portal, Cauz descarta que la compañía se plantee trasladarse a un modelo gratuito.

http://www.elmundo.es

13 mar 2012

El gobierno francés aprueba una ley que le permite digitalizar y explotar títulos no disponibles del siglo XX

Por Arantxa Mellado el 12.03.2012
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El gobierno francés ha aprobado la “Ley relativa a la explotación digital de los libros no disponibles del siglo XX” (“Loi “relative à l’exploitation numérique des livres indisponibles au XXe siècle”), una ley para digitalizar y vender medio millón de obras fuera de catálogo del siglo XX. Se trata de preservar y comercializar libros franceses anteriores a 2001 que no están en venta ni en formato papel ni en digital, y con este objetivo, la Bibliothèque  Nacional de France está seleccionando una lista de títulos que serán incluidos en el proyecto y vendidos en línea. Francia se ha demorado mucho en la digitalización de libros y periódicos, y el plan parece un medio de ponerse al día con países como EEUU, donde la digitalización es predominante.

Bibliothèque  Nacional de France
Según el periódico suizo Le Temps, el gobierno francés se quedará con el 40% de los derechos de esta nueva colección, dejando el resto para los editores. El proyecto, que recibirá una subvención inicial de 30 millones de euros, garantiza que al menos el 50% de los derechos vayan a parar a editores y autores.
Como en el caso de Google Books, el plan francés es de exclusión voluntaria (“opt-out”), lo que significa que los autores seleccionados son incluidos sin solicitar su permiso y se les da un plazo de seis meses para pedir su exclusión de la lista. Esto ha provocado la oposición de muchos autores, concretamente 900, liderados por el escritor de ciencia ficción Ayerdha, que han firmado una petición y denunciado el plan como un abuso de sus derechos de propiedad intelectual.

La ambición del plan francés es notable si se tiene en cuenta que el país fue uno de los que lideró la oposición al fallido acuerdo a tres bandas en EEUU entre Google, los editores y la Author’s Guild. El Syndicat national de l’édition (SNE) y la Société des gens de lettres (SGDL), que aplauden el proyecto, sostienen que éste es diferente porque la Bibliothèque Nationale lo supervisa y porque esta nueva colección no mostrará fracciones de texto de las obras escaneadas, a diferencia del de Google.

Por último, hay que añadir que el proyecto francés tiene carácter exclusivista, ya que la Bibliothèque Nationale de momento sólo va a incluir literatura tradicional, por lo que los seguidores de los géneros menos convencionales tendrán que esperar para ver sus títulos favoritos on line.

No está claro si Francia escaneará de cero o si aprovechará las obras previamente escaneadas por Google.

http://www.actualidadeditorial.com

12 mar 2012

Libro electrónico: ¿el fin de las mochilas?

El libro electrónico o e-book es un libro en formato digital. Es decir, que no tiene papel. En realidad, hay que distinguir entre el continente y el contenido. El contenido, el texto, es el e-book. Y el continente, es decir, el dispositivo que te permite leer los e- books, es el e-reader. Actualmente en España hay cierta confusión y se suele denominar “e-book” tanto al contenido como al continente. Pero, para no liarnos, hablaremos de e-book cuando se trate de texto y de e-reader cuando se trate del dispositivo lector. 



Existen varios tipos de dispositivos en el mercado. En realidad, cualquier dispositivo que posea pantalla y memoria es susceptible de convertirse en un e-reader. No obstante, hace unos seis años comenzaron a aparecer en el mercado dispositivos cuya función era servir exclusivamente de libro electrónico. Estos dispositivos se caracterizan por un diseño que permite emular la versatilidad del libro de papel tradicional. Se trata de dispositivos móviles con un muy bajo consumo de energía que permitiesen al usuario una gran cantidad de horas de lectura sin recargar la batería. Además, se incorporó la llamada tinta electrónica, que lograba el ansiado “efecto papel”: alto contraste a plena luz del día, ausencia de iluminación propia y bajo consumo.

El dispositivo Reader fue comercializado en 2006 por la marca Sony, y fue el primero que contó con tinta digital. Un año después, la tienda de libros virtual, Amazon.com, lanzó su hoy famoso lector Kindle. Aunque Reader y Kindle son los más famosos, existen otros dispositivos en el mercado: el Papyre, el Cybook o el iLiad, por ejemplo. Recientemente, dos conocidas firmas de venta de libros, FNAC y La Casa del Libro, han lanzado sus propios e-readers: el Libro Electrónico FNAC y Tagos, respectivamente.

Las ventajas de un e-reader frente a los libros tradicionales son diversas. Por un lado, ahorro de espacio. Un solo dispositivo permite almacenar cientos e incluso miles de libros y documentos. Y todo concentrado en apenas 150 gramos de peso. Su portabilidad es máxima y es el formato ideal para viajeros, pero también para investigadores, opositores o estudiantes, por ejemplo. Además, los e-readers de nueva generación permiten hacer anotaciones al margen, guardar párrafos, subrayar los pasajes más interesantes, marcar páginas...

Otra de las ventajas es que desde el propio e-reader se pueden adquirir e-books en cualquier momento. Basta con tener conexión wifi para comprar on line cualquier título disponible en el mercado. Sin moverte del sitio, con un par de clicks, podrás disfrutar del libro seleccionado al instante.

A nivel medioambiental, los defensores del e-reader apuntan al ahorro en papel que produciría su uso masivo. No obstante, no son pocas las voces autorizadas que señalan que una correcta gestión en la producción de bosques y plantaciones para producir papel supone un mayor beneficio para el planeta.

En cuanto a las desventajas, los usuarios se quejan fundamentalmente del precio de estos dispositivos lectores(aunque ya hay modelos por menos de cien euros), de que la oferta de títulos en español podría ser más amplia de lo que es y del evidente hecho de que, si un libro se cae al suelo, no pasa nada. Si se cae un e-reader... la cosa puede ser más grave.

Pero, a pesar de estas quejas, parece que la irrupción de los libros electrónicos en nuestro país es ya una realidad, con un volumen de negocio que en el año 2010 alcanzó los 79 millones de euros, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información.
El proceso parece imparable y los más entusiastas del e-reader auguran un futuro lleno de libros digitales... y sin mochilas. En efecto: todos los libros de texto y apuntes que necesita un estudiante a lo largo del año caben en un solo dispositivo lector. Seguro que más de un estudiante está deseando que llegue ese día.

http://www.chaval.es

11 mar 2012

La última aplicación de Penguin, una demostración del valor de los editores para los autores

Por Arantxa Mellado el 06.03.2012

Penguin Young Readers Group está demostrando con hechos (e inversiones) dos controvertidos asuntos que han llenado conversaciones y artículos en los últimos meses: que los editores pueden tener un papel relevante para los escritores y que las aplicaciones son algo más que libros en movimiento.

El último movimiento de Penguin en este sentido es el anuncio de una nueva aplicación, no dedicada a un libro, sino a una de sus autoras de éxito: «The World of Richelle Mead», ya disponible en la App Store de Apple. Richelle Mead está especializada en el género de la fantasía urbana, y obra es muy popular entre los adolescentes. Según Publishers Weekly, su serie de libros «The Vampire Academy» ha vendido la nada desdeñable cifra de 5,5 millones de ejemplares impresos a través del sello Razorbill, dirigido a un público joven-adulto (young adult). Según Ben Schrank, director de Razorbill, esta audiencia joven supone que iniciativas orientadas a dispositivos móviles que giren en torno a Mead sean particularmente relevantes, y por lo tanto destinadas al éxito.

Pero «El mundo de Richelle Mead» va más allá: se basa en la personalización (su centro es la autora) y la conectividad con los lectores. Desarrollar la aplicación y su contenido ha requerido tiempo e inversión tanto por parte de Penguin como de la escritora, además de los costes de producción asociados que ha conllevado el proyecto durante los últimos seis meses.

La aplicación es gratuita –cómo atraer si no a los usuarios–, pero está pensada como plataforma de negocio, ya que contiene una librería virtual a través de la cual los fans de Mead pueden adquirir libros digitales. Además, los usuarios de la app pueden acceder a materiales adicionales, incluidas entrevistas en video y un diagrama de personajes. La aplicación evolucionará con el tiempo, añadiendo contenido actualizado, incluidos capítulos gratuitos de los libros que se publiquen a modo de continuación. En ese sentido no se diferencia mucho en cuanto a concepto de las apps que, por ejemplo, ha hecho Planeta para algunos de sus autores, aunque sean éstas mucho más limitadas en cuanto a contenidos.

La diferencia está en que la aplicación incluye herramientas sociales. Por ejemplo, permitirá a los lectores conectarse entre sí y con la autora, así como la ya habitual opción para que los lectores destaquen cualquier frase y la compartan con facilidad.
Así es como lo cuenta la nota de prensa de Penguin:
“Como puede verse trasciende los límites de una librería. Sin perder de vista al fan de Mead, Penguin ambiciona crear una comunidad online en torno a su obra.
Ésa es la razón de que contemple acceso a Facebook y Twitter, herramientas que permiten a los usuarios compartir comentarios con amigos y, también, mantenerse al día online de las actividades de la propia Mead.”
En esto consiste el paso adelante de Penguin, en pensar dónde pueden estar sus audiencias y en adaptar sus productos y la promoción a ellas:
- dando prioridad a los dispositivos móviles frente a la web como plataformas de descubrimiento, interactividad y lectura (de hecho, esta aplicación no tiene equivalente en la web)
- introduciendo la interacción entre los lectores, y de estos con el propio autor, como parte esencial del marketing de la autora y sus libros.

Algunos medios han interpretado el desarrollo tanto de la aplicación como de las funcionalidades que incorpora como la respuesta de Penguin al impacto que la transformación digital ha tenido en su relación con los escritores, una preocupación que trasciende a la mayoría de los grandes editores (como se desprendía de la carta de Hachette Book Group a sus autores y agentes en la que justifica la necesidad de sus servicios). Y es que otro de los mensajes de Penguin en este lanzamiento va en este sentido:
“Por muy tentados que se vean los autores de abandonar la relación que tienen con la edición tradicional, esta aplicación proporciona un nivel de personalización y conectividad de los que carecen las plataformas de autoedición.”
Sea como sea es una buena forma para demostrar que, en digital, los editores también pueden desempeñar su rol tradicional: ayudar a sus autores a encontrar su audiencia, sin importar dónde pueda estar.

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