Por Ricardo Bosque
Hace ya unos cuantos años, los lectores de novela negra interesados por algo más que el último sueco de moda teníamos la oportunidad (allá ustedes si se la perdieron) de conocer a un detective patrio de nombre Basilio Céspedes y apodo mucho más internacional y reconocible, Humphrey, que así es como le llamaba todo el mundo en el Poble Sec y alrededores.

Bien, como decía al principio, a toda esta peña la conocíamos ya evolucionada en dos novelas que no eran las primeras de la serie, sino la segunda y tercera de la misma. Sus títulos ya invitaban a robarlas de la librería de turno si era menester y adoptarlas para siempre jamás: Putas, diamantes y cante jondo y Una anciana obesa y tranquila. Y detrás de ellas encontrábamos a un escritor, Luis Gutiérrez Maluenda, con oficio y sabiduría y dosificando con precisión las gotas de humor, de violencia o de crítica social que toda buena novela de género debe tener para que personajes y situaciones sean creíbles y den forma a unas tramas francamente interesantes para el lector.
Pues bien, de la mano de Flamma Editorial podemos ahora conocer los orígenes del personaje, o sea, la primera novela que el autor escribió con Basilio Céspedes como protagonista, en la que hacen su aparición los personajes con los que ya estamos tan familiarizados y con un título tan sugerente como los anteriores: Los muertos no tienen amigos. Y, de paso, podremos constatar que terceras partes -en orden de publicación, que no de escritura- son tan buenas como las primeras o segundas.
Si perdieron esa anterior oportunidad, ahora pueden conocer el universo barriobajero de Humphrey desde sus inicios y, seguro, terminarán buscando por todas partes hasta encontrar ejemplares de las dos siguientes novelas -o anteriores, según veamos el asunto-. Si no lo hacen, se arrepentirán, pero esto último no se lo tomen como una amenaza -no todos podemos ser tan duros como Bogart- sino como un consejo de amigo.
Me lo agradecerán. Acepto lo típico: Visa, American Express, Mastercad…
Fuente: La Balacera
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