Agustín Fernández Mallo, Santiago Roncagliolo y Cristina Fallarás encabezan la lista de escritores de la primera novela negra colectiva redactada ´online´
La novela negra se sube al carro de las obras colectivas realizadas a través de Internet con Voces para un blues negro. Quince escritores y otros tantos ilustradores han utilizando las herramientas de la red de redes para crear una trama llena de misterio y crímenes.
El libro nació con el propósito de crear una obra de calidad escrita e ilustrada por los usuarios de la red. El primer paso lo dio el escritor Santiago Roncagliolo, que se encargó del primer capítulo de la novela. El peruano creo a Fermín Colifatto, un ordenadísimo detective que investiga el caso de un cadáver encontrado en la marquesina de un teatro de la Gran Vía madrileña. El extraño suceso enfrentará al investigador con un pasado que quiere olvidar.
Con ese punto de partida, que fue difundido a través de la web de este peculiar experimento (www.tobe-continued.com), los internautas realizaron sus particulares propuestas de textos e ilustraciones para el libro. Entre los textos recibidos, una comisión de expertos eligió la opción más adecuada para convertirse en el segundo capítulo de la novela. A continuación, se procedió a comunicar a los internautas el capitulo ganador para que todos aquellos que lo deseasen pudieran realizar la ilustración del texto elegido o escribir su continuación.
Así se procedió con cada capítulo hasta completar los quince que componen Voces para un blues negro. Sólo las particulares aportaciones de escritores profesionales, como Agustín Fernández Mallo o Cristina Fallarás, y un ilustrador de la talla de Fernando Vicente supusieron las únicas excepciones de esta obra compuesta fundamentalmente por textos de narradores y artistas poco conocidos que no se conocían personalmente.
Los responsables del experimento califican el resultado como positivo. Xabi Bru, principal impulsor de esta iniciativa, destaca como principal triunfo “la creación de una comunidad y la manera en la que han los participantes han interactuado entre ellos”. Los datos respaldan sus palabras: el peculiar experimento ha recibido 1.031 propuestas de colaboración y 17.000 comentarios repartidos entre la web oficial del proyecto y los perfiles creados a tal efecto en Facebook y Twitter.
En el apartado estrictamente literario, Cristina Fallarás, uno de los tres escritores profesionales que han intervenido en Voces para un blues negro, no duda en calificar de “extraordinario” el nivel general de los textos realizados por narradores aficionados. La novelista vaticina, además, que este tipo de “engendros” hará posible que “la novela explote y aparezcan nuevos géneros”.
El libro nació con el propósito de crear una obra de calidad escrita e ilustrada por los usuarios de la red. El primer paso lo dio el escritor Santiago Roncagliolo, que se encargó del primer capítulo de la novela. El peruano creo a Fermín Colifatto, un ordenadísimo detective que investiga el caso de un cadáver encontrado en la marquesina de un teatro de la Gran Vía madrileña. El extraño suceso enfrentará al investigador con un pasado que quiere olvidar.
Con ese punto de partida, que fue difundido a través de la web de este peculiar experimento (www.tobe-continued.com), los internautas realizaron sus particulares propuestas de textos e ilustraciones para el libro. Entre los textos recibidos, una comisión de expertos eligió la opción más adecuada para convertirse en el segundo capítulo de la novela. A continuación, se procedió a comunicar a los internautas el capitulo ganador para que todos aquellos que lo deseasen pudieran realizar la ilustración del texto elegido o escribir su continuación.
Así se procedió con cada capítulo hasta completar los quince que componen Voces para un blues negro. Sólo las particulares aportaciones de escritores profesionales, como Agustín Fernández Mallo o Cristina Fallarás, y un ilustrador de la talla de Fernando Vicente supusieron las únicas excepciones de esta obra compuesta fundamentalmente por textos de narradores y artistas poco conocidos que no se conocían personalmente.
Los responsables del experimento califican el resultado como positivo. Xabi Bru, principal impulsor de esta iniciativa, destaca como principal triunfo “la creación de una comunidad y la manera en la que han los participantes han interactuado entre ellos”. Los datos respaldan sus palabras: el peculiar experimento ha recibido 1.031 propuestas de colaboración y 17.000 comentarios repartidos entre la web oficial del proyecto y los perfiles creados a tal efecto en Facebook y Twitter.
En el apartado estrictamente literario, Cristina Fallarás, uno de los tres escritores profesionales que han intervenido en Voces para un blues negro, no duda en calificar de “extraordinario” el nivel general de los textos realizados por narradores aficionados. La novelista vaticina, además, que este tipo de “engendros” hará posible que “la novela explote y aparezcan nuevos géneros”.
Fuente: lainformacion.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario