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30 oct 2012

Crece la autoedición empujada por el ebook

 ¿Ha acabado el libro electrónico con el control de acceso al mundo editorial de los autores que no consiguen convencer a las grandes casas editoras? John Locke, un antiguo vendedor de seguros que decidió editar el mismo sus novelas para Kindle, se convirtió en el primer autor no ligado a una editorial en entrar en la lista de los que escritores que han vendido más de un millón de libros electrónicos para Kindle. Algunos de los grandes éxitos editoriales de los últimos meses, como la ubicua E. L. James y sus 50 sombras de Grey, empezaron también como textos autoeditados.
La agencia que se encarga de la gestión del ISBN en Estados Unidos, Bowker, acaba de lanzar las conclusiones de un estudio sobre el crecimiento de la autoedición en el país. El número de libros autoeditados en EEUU se ha triplicado en los últimos años, creciendo un 287% desde 2006. Ahora mismo, el parque de libros autoeditados está ya en los 235.000 títulos, libros de papel y electrónicos incluidos.
Pero, aunque ambos tipos de edición crecen, son los últimos los que están liderando el boom, especialmente en lo que se refiere a ganancias. La producción de ebooks ha crecido un 129% desde 2006 (frente al 33% de los libros en papel).”La autoedición tiene ahora el soporte de una estructura sofisticada y muy accesible”, explica en un comunicado Beat Barbian, el director de servicios de identificación de Bowker. “La autopublicación ha salido de las sombras y se está convirtiendo en mainstream”.
Aunque los datos se refieren al mercado de Estados Unidos, pueden ser un ejemplo de lo que puede estar empezando a suceder en otros mercados, como el español donde el boom del libro electrónico es todavía más reciente. Con la llegada de Amazon a España y el lanzamiento del Kindle en el mercado español, el gigante estadounidense inauguró la versión española de Kindle Direct Publishing. Varios son los autores que han conseguido posicionarse en los primeros puestas de ventas, siendo a posteriori fichados por B de Books y consiguiendo que se empezase a hablar de la Generación Kindle. Pero Amazon no es la única que está intentando hacerse con el mercado de la edición directa. Bubok, por ejemplo, la plataforma de autoedición, también ha lanzado un servicio para editar ebooks.

http://www.ticbeat.com

28 abr 2012

Tras fracasar en la compra de Flamma Editorial Planeta se desquita comprando Tusquets

 Para evitar malentenidos: el título es una broma, sin embargo el contenido del artículo es cierto

Beatriz de Moura seguirá al frente de la editorial y aprovechará la infraestructura de distribución y edición de libros electrónicos

 Después de un primer intento que se saldó en separación, la editorial Tusquets se incorpora de nuevo al grupo Planeta, pero esta vez la asociación se produce en condiciones diferentes. Beatriz de Moura, editora de Tusquets comenta que «hace unos años, no padecíamos una crisis económica y la distribución del libro electrónico era todavía una entelequia… Hoy es una realidad que está aquí para quedarse». 

De esta manera, Beatriz de Moura, que seguirá al frente de su equipo, y José Manuel Lara Bosch han llegado a un acuerdo de asociación según el cual Tusquets podrá «no sólo acceder a la poderosa y eficaz plataforma de servicios de distribución de Planeta, sino a los de administración que, con el tiempo y una colaboración activa, crean convenientes». 

El acuerdo, subraya la editora, nace de una total sintonía con Lara y de la «sólida relación personal entre sus accionistas». También subraya de Moura que mantendrá la total autonomía sobre el catálogo de títulos: «Lara confía en mí, por eso no ha planteado comprar la editorial sino llevar a cabo la distribución de mis libros lo mejor posible, mientras que nosotros aprovechamos la estructura de Planeta en torno al libro digital».
Aunque la editora considera que al libro impreso le quedan muchos años y que la incidencia de lo digital «ha sido magnificado por los medios de comunicación. Lo que está claro es que no podemos mirar para otro lado y hemos de aprender y ponernos al día para que los cambios en el mundo editorial no nos cojan con el pie cambiado».
A sus 73 años, Beatriz de Moura, cofundadora en 1960 junto a Óscar Tusquets de la editorial, no piensa en retirarse. «Sé que no viviré eternamente, pero pienso estar al pie del cañón mientras el cuerpo aguante: este trabajo me gusta y no tengo previsto dejarlo para jubilarme y ponerme a dar la vuelta al mundo. No me matéis antes de tiempo», ironiza.

Fuente: ABC
 

22 mar 2012

El fin de una era editorial, según Seth Godin

Por Arantxa Mellado el 21.03.2012

Seth Godin no deja indiferente a nadie, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta sus radicales opiniones acerca del sector editorial. Es escritor y bloguero, y también editor y experto en marketing, por lo que no habla por intuición, sino por experiencia. Su último proyecto editorial ha sido el recién clausurado (para sorpresa de muchos) Domino Project, gestionado en colaboración con Amazon

En la ultima entrevista que se le hizo, publicada en Digital Book World por Jeff Rivera, sus afirmaciones volvieron a levantar tantas ampollas como aplausos. En ella desmonta el papel de los agentes, profetiza el fin de la edición en papel, defiende el papel de las bibliotecas, augura despidos masivos y la avalancha de los autoedición, y niega que ganar dinero con sus obras sea un derecho per se de los escritores.

Juzguen si no por ustedes mismos.

 

Seth Godin habla sobre bibliotecas, agentes literarios y el futuro de la edición de libros como la conocemos.

Por Jeff Rivera.
Traducción de Miguel Antón

Rivera: Hace poco cerraste The Domino Project. Si pudieras arrancarlo de nuevo, ¿qué harías de forma distinta?
Godin: Nunca cierras un proyecto editorial, puesto que los libros siguen a la venta, y, con un poco de suerte, siguen estándolo para siempre. Hicimos doce libros, tuvimos doce superventas, llevamos una docena de ideas grandes a más de un millón de personas. No estoy seguro de que estuviera dispuesto a cambiar nada de eso.
La industria editorial atraviesa un cambio importantísimo, y el motivo de llamarlo «proyecto», en lugar de «respuesta», se debe a que se trata de un paso más en el trayecto de un viaje muy largo.

Rivera: Si The Domino Project no fue un fracaso, ¿qué te movió a «aparcarlo» y volcar tu atención en otros asuntos?
Godin: No era un proyecto al que quisiera dedicarle toda la vida. En el fondo soy escritor, no editor, y a medida que comprobé cómo cambia el consumo que hace la gente de los medios, llegué a la conclusión de que a mis autores les iría mejor si se relacionaban directamente con sus lectores, un servicio que yo no podía proporcionarles. Habíamos tenido éxito con doce de doce obras, pero para prometer ese mismo éxito a la siguiente hornada de autores tenía que pasar por este aro.

Rivera: Hace poco, Forrester informó de que preveía una caída drástica en 2012 en las ventas del libro impreso. ¿Qué aspecto crees que tendrá la industria editorial en cuestión de tres a cinco años?
Godin: Bueno, en general suelo estar en desacuerdo con Forrester en casi todo. Pero en este caso, incluso Gutenberg ve lo que está pasando, y eso que está muerto. En la industria editorial lo que hay que entender es que el vasto porcentaje de beneficios proviene de ventas de catñalogo de libros impresos. Cuando éstas desaparezcan (o se reduzcan drásticamente), la industria temblará sobre sus cimientos.
Creo que vamos a asistir a la consolidación, a los saldos, a los despidos y a muchas situaciones incómodas… No son buenas noticias, pero es lo que hay.

Rivera: ¿Cuándo crees que el negocio editorial será completamente irreconocible respecto al momento actual? ¿Qué aspecto crees que tendrá?
Godin: Los cuantiosos anticipos destinados a los autores que no figuren en lo alto de las listas de ventas será lo primero que desaparecerá. Segundo: toda la gente trabajadora de la cadena de producción del libro, porque la precariedad hará que cueste compensarles económicamente por el trabajo que realizan. En general, no obstante, creo que el libro impreso perderá poder para ser un factor influyente. Cuando cualquiera pueda publicar un ebook, todo el mundo lo hará.

Rivera: El papel de los agentes literarios ha cambiado en estos últimos años y sigue haciéndolo. ¿Qué pueden hacer ahora mismo los agentes literarios para seguir siendo parte de la ecuación, en lugar de perderse en la polvareda digital del ebook?
Yo empezaría redefiniendo a qué se dedica uno. No creo que el objetivo del agente consista en maximizar la cuantía del anticipo (y así era, como lo demuestran los propios comentarios de los agentes y cómo se ganaban la vida). Creo que en adelante el objetivo consiste en representar cada elemento del impacto que ejerce un autor en el mundo, incluyendo su *“valor permiso”, el modo en que construye su seguimiento, la estrategia para construirse la tribu.
*Se refiere al llamado Permission marketing o Marketing del permiso, concepto acuñado por el propio Godin. El activos de permiso o permission asset es simplemente una base de datos de marketing (puede ser una lista de correo, o de seguidores en Twitter o de suscriptores RSS) que te han dado su permiso para que dirijas a ellos tus acciones de marketing, con lo cual no hay spam, ni intromisión.

Rivera: La gente contempla tus logros, sin comprender a veces que no fue coser y cantar. ¿Qué tres pasos pueden dar los autores, sobre todo los autores independientes, para triunfar?
Godin: En mi primer año como autor recibí novecientas cartas de rechazo. Tardé un tiempo en comprender que no había atajos en el camino más corto, y sí un montón de rodeos, vueltas y puertos de montaña.
Lo que tengo claro de la economía de la conexión es que existen más oportunidades que antes de mostrarse generoso, de hacer de guía y de prescriptor. Si pasas uno, dos o cinco años haciéndolo en tu tiempo libre, sin esperar nada a cambio, tarde o temprano la gente empezará a querer más de ti, y entonces no podrás evitar que te compensen por ello.
Un autor que empieza hoy necesita establecer un plan, un nicho, convertirse en el mejor y, de forma incesante, con generosidad, regalarlo todo como un medio de encabezar y armar un buen jaleo promocional.
Eso lleva un tiempo, pero sigue siendo menos que esperar a que Binky Urban o Knopf llamen a tu puerta.

Rivera: Si dirigieses una de las 6 grandes compañías, ¿cuáles serían los tres primeros cambios que harías para optimizar su impacto y las ventas?
Godin: No estoy seguro de que exista una estrategia obvia a corto plazo capaz de contentar a los accionistas. Creo que la perversa verdad nos dice que la mejor ruta resultará muy dolorosa al principio, pero muy beneficiosa al final.
A mi modo de ver eso supone un esfuerzo incesante para construir una relación de permiso con los lectores (consulte lo que dice Tim O’Reilly al respecto de esto). Y saber que los sucesos y otras transacciones ajenas al libro pueden tener un fuerte impacto (consulte también a Thomas Nelson y la conferencia TED, para obtener un ejemplo de esto).

Rivera: Muchos autores escuchan tu mensaje respecto a poner sus libros a disposición del público gratuitamente, o a concentrarse en extender su mensaje, mientras se preguntan: «Tengo que pagar el alquiler, ¿cómo puedo convertir todo eso en dinero?»
Godin: ¿Quién ha dicho que tienes derecho a ganar dinero escribiendo? He dado cientos de charlas antes cobrar por escribir una. He escrito gratis más de cuatro mil entradas de blogs.
A menudo los poetas no ven un céntimo, a pesar de lo cual la poesía no escasea. El futuro va a estar repleto de aficionados, y los persistentes, los que de verdad tengan talento, se ganarán bien la vida. Pero los tiempos de los escritores de oficio que cobraban un buen sueldo escribiendo son cosa del pasado.

Rivera: Si los escritores no deberían presumir de ser capaces de ganar dinero directamente con la venta de sus libros, ¿qué otras oportunidades indirectas tienen para no acabar sirviendo hamburguesas?
Godin: Depende de lo que escribas. Seguro que The Grateful Dead no puede depender de las ventas de sus discos compactos.
¿Eres chef? ¿Das conferencias? Si eres escritor de novelas de misterio, ¿encontrarías 1.000 fans dispuestos a pagar cien dólares por cabeza para que escribas una novela por entregas para ellos?
No atañe al mercado decir a sus autores cómo monetizar su trabajo. Al mercado no le importa. Si no hay escasez de oferta, costará sacar provecho del producto.

Rivera: Algunos editores han cerrado el grifo del préstamo de ebooks por parte de las bibliotecas. ¿Crees que se trata de una decisión acertada, y, en caso contrario, cómo crees que podría llegar a convertirse en una situación beneficiosa para todas las partes?
Godin: Menuda bobada. Las bibliotecas son para los libros como la radio. No puede esperarse sacar provecho de ellas, pero son un extraordinario medio de difusión. No creo que puedas encontrar un solo escritor que haya salido perjudicado por el hecho de que mucha gente tomase prestado su libro en la biblioteca.
Hay que modificar la distribución de los ebooks en las bibliotecas, no anularla por completo.

La única cosa peor que emprender algo y fracasar es... no emprender nada


Para ver la entrevista en su versión original, hacer clic en el enlace
http://www.actualidadeditorial.com

21 mar 2012

Diez mitos sobre la edición digital

La edición digital lleva años sumida en discusiones poco creíbles que calan en la sociedad y que provocan una visión alejada de la realidad

El sector del libro está experimentando una serie de cambios que modificarán el panorama editorial español en pocos años. Las empresas se transformarán o, poco a poco, verán que el modelo de negocio actual no se adapta al nuevo escenario que impone la edición digital. No obstante, nuevas oportunidades están ya surgiendo de la mano de empresas tecnológicas y editoriales.

La edición digital lleva años sumida en discusiones tanto dentro como fuera del sector, muchas veces con argumentos que no son del todo creíbles pero que calan fácilmente en la sociedad y en el statu quo del sector. Exponemos algunos de los mitos más utilizados y que provocan un escaparate alejado de la realidad.

1. El libro digital matará a los libros impresos. Uno de los argumentos más utilizado sobre el avance de las nuevas tecnologías y el cambio de hábitos de los lectores es que el libro digital terminará acabando con el libro impreso. Optimistas tecnológicos, luditas sin reparos, románticos del papel, medios de comunicación, etc., todos ellos han promocionado esta idea, bien para defenderla o bien para atacarla, empobreciendo el debate.
Libros digitales o libros impresos no es la respuesta. Los soportes se irán adaptando a la demanda de los lectores. Y con ellos, los modelos de negocio. Si seguimos ese razonamiento los libros impresos existirán mientras los lectores los quieran y una editorial vea rentable producirlos. Todavía es muy pronto para vaticinar qué porcentajes de libros serán impresos y cuáles digitales. Lo único cierto es que cuando eso ocurra no nos daremos cuenta que está pasando, pues a los libros electrónicos habremos dejado de llamarlos así para llamarlos simplemente libros.
2. Los libros electrónicos deberían costar lo mismo que los impresos. Este argumento es apoyado por algunos editores, que pretenden establecer los precios de los libros digitales al mismo nivel que los libros impresos para no tener que cambiar su modelo de negocio actual. En un mercado incipiente, donde todo está por hacer, llevamos varios meses viendo intentos de establecimiento de precios o muy caros o muy baratos en relación a la edición impresa.
El problema es que en los libros físicos hay un modelo para establecer el precio por parte del editor en función de los costes de creación y producción, mientras que el formato digital exige un modelo más relacionado con el tipo de contenido y los hábitos de consumo (por suscripción, por descarga, en la nube, etc.). Por lo tanto, el reto es crear una estrategia de precios que sea independiente de la edición impresa, puesto que establecer un precio muy por encima de lo que está dispuesto a pagar el consumidor aleja la posibilidad de un encuentro entre oferta y demanda.

3. Los libros electrónicos no cuesta nada hacerlos y deberían ser gratis. Este argumento es esgrimido por los lectores que no están dispuestos a pagar nada por los libros electrónicos. Nada más lejos de la realidad. Un libro electrónico incluye gastos de autoría, traducción, corrección, diseño, marketing, promoción, comercialización, etc. Quizá el continente no vale nada pero el contenido sí tiene un precio. Demasiados años conviviendo con el modelo en papel ha provocado que el consumidor asocie el valor al continente y no al contenido. Es por eso que algunas editoriales que no dan valor a la versión electrónica (o comercializan ediciones con errores) solo contribuyen a agravar esta percepción.

4. Un libro electrónico no puede costar más de 3 euros. Podríamos llamarlo 'el argumento Amazon'. Incluir en el mismo saco todos los tipos de libros es un error. Los contenidos pueden ser de muchos tipos y representar cosas distintas para los lectores:  entretenimiento, ayuda técnica, desarrollo profesional, etc. Todo esto condiciona lo que los lectores están dispuestos a pagar por un libro digital. En mercados más maduros, como el americano, los hay desde los de 3 € hasta los de 60 €. Es decir, los precios tienen más que ver con el uso del contenido o con el modelo de lectura que con el formato en sí mismo.

5. Los lectores no quieren pagar por los libros electrónicos. Dentro de UN concepto tan abstracto como "los lectores" habrá algunos que no estén dispuestos a pagar y otros que estarían dispuestos a pagar si existiera una oferta que cubriera sus necesidades: un producto de calidad, a un precio competitivo y con una experiencia de compra aceptable. Si el año pasado, con el modelo actual aún imperfecto, al menos 1.500 personas estuvieron dispuestas a pagar por alguno de los ebooks más vendidos, deberíamos asumir que en un mercado más maduro esta cantidad se multiplicará. Demandas insatisfechas están generando actividades extramercado y creando en los consumidores el hábito de acceder a los libros sin pagar. Cuanto más se tarde en establecer un mercado sano de libros electrónicos más difícil será establecer un precio por los contenidos.

6. La autoedición acabará con los editores. Este argumento es esgrimido por los que piensan que la tecnología puede suplir el trabajo del editor. La tecnología no convierte a nadie en editor. Como mucho, pone al alcance de la mano de cualquiera la posibilidad de hacer un libro y de publicarlo, pero el trabajo del editor va más allá. Editar también es seleccionar el contenido y adaptarlo a los requisitos de los lectores (edición, corrección, traducción diseño, etc.).
Si bien es cierto que los nuevos entornos sociales han hecho que la propia opinión de los usuarios sirva como filtro para seleccionar el contenido (es el caso de algunos autores autoeditados de éxito) en la mayor parte de los casos esto solo se aplica a cierto tipo de contenidos, ficción sobre todo. En general, como lectores aún confiamos y confiaremos en la validación que nos da un editor, en especial con el exceso de información que hay en la Red.

7. El DRM impide la piratería. De todos es sabido los problemas que acarrea el uso de algún tipo de DRM para el usuario, dificultando en muchas ocasiones la compra del mismo, sobre todo con el de Adobe. Pasó en la música y está pasando en los libros. El hecho de incorporar un DRM a los libros no impide la piratería, dado que es relativamente sencillo burlarlos. O innecesario, puesto que la mayoría de los libros que circulan por la red provienen de versiones escaneadas. Este argumento ha sido utilizado por autores y editores. Sin embargo, no tiene ninguna base, dado que la piratería no ha decrecido a pesar de su uso masivo.

8. Las editoriales españolas se están quedando retrasadas respecto al resto del mundo. Existe la sensación de que en España vamos más retrasados que otros países en materia editorial digital. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que en número de títulos España no es de los países que más oferta tiene, sÍ cuenta con varios modelos de lectura muy interesantes. No solo tenemos actualmente dos ofertas bajo suscripción (como Booquo o 24Symbols), sino que también tenemos tres librerías con eReaders propios conectados a las librerías (FNAC, Casa del Libro y Amazon). Adicionalemnte, contamos con plataformas internacionales que están desembarcando (el caso de Kobo y The Copia).
Además, tenemos un número creciente de editoriales digitales como Sin Errata, Ganso y Pulpo, Musa a las 9, Minobitia, Sportbios, etc.; y sellos de grandes editoriales que solo están en digital como B de Books o EnDebate por ejemplo. Aun así, estamos lejos de tener una oferta digital que cubra las necesidades actuales de la demanda.

9. No hay mercado para los libros electrónicos en España. Según el panel de ebooks de GFK, el año pasado el título que más vendió registró aproximadamente 1.900 descargas; el segundo cobtuvo 1.500. Considerando que este panel no cuenta las ventas hechas en Amazon ni tampoco en otras plataformas extranjeras podemos asumir que las ventas pudieron ser superiores. Es cierto que respecto a los libros impresos la facturación de libros electrónicos está todavía por debajo del 5% del total, pero considerando que la oferta disponible en digital aún es pequeña, los números son no son malos. O al menos, lo suficientemente interesantes para justificar la apuesta por los contenidos digitales.
Por otro lado, hay que decir que aunque vender, por ejemplo, mil descargas parece poco, un editor pequeño suele vender de media aun menos ejemplares en impreso. Podemos decir que estamos más avanzados que Italia, Francia, Portugal u otros países del entorno, o al menos en cifras similares.

10. La edición digital está contribuyendo a la crisis en el sector editorial. Nada más lejos de la realidad. Este argumento es utilizado en algunos ambientes del sector editorial para determinar que la crisis del sector está en la tecnología y no en las deficiencias del sistema, que acaba pagando el lector. El sector editorial está sufriendo, al menos, dos crisis: estructural y coyuntural. No es un sector, como se dijo al principios del 2008, que fuera ajeno a la crisis económica por ser un sustitutivo de ocio a bajo precio. La caída de las ventas así lo testimonia. Por otro lado, es un sector muy artesanal, que no ha sabido aprovechar los avances tecnológicos para sacar más provecho a las nuevas oportunidades de negocio o para hacerse más eficiente.

Estos son algunos de los mitos más frecuentes sobre el sector digital. Hay más pero hablaremos de ellos en otra ocasión.

http://www.lavanguardia.com

 

19 mar 2012

Reimaginando una Libranda imposible

Ayer, durante la charla de #ebookspain, se me ocurrió la posibilidad de crear un repositorio de contenidos digitales (específicamente libros, que es el tema que nos ocupa) más abierto y, sobre todo, más justo para los lectores.

Primero, aclararé por qué me refiero a Libranda y no a Amazon: en mi opinión, es la industria editorial quien debería impulsar esta nueva plataforma de venta, no empresas tecnológicas, ni grandes almacenes, ni telecos. Editoriales. El motivo es muy simple: reducir el número de intermediarios entre el autor y el lector y ahorrarse así una buena parte del porcentaje que se llevan los canales digitales de distribución. Libranda era un buen primer paso que tuvo dos errores principales: la comunicación, porque era una plataforma no enfocada a los lectores, sino a las librerías, y el DRM de Adobe, que obliga a una dantesca serie de pasos intermedios antes de poder leer tranquilamente el libro que hemos comprado.

Todo podría haber sido más fácil si las editoriales que montaron Libranda (RHM, Santillana y Planeta, principalmente) se hubieran decidido por un esquema de venta directa al lector y por un esquema de DRM abierto. No se eligió la venta directa desde el principio porque las editoriales no querían dejar de lado a los libreros. No se eligió el DRM abierto… no tengo ni idea de por qué, no trabajo en Libranda. Supongo que porque quizás no sea muy conocido, porque quizás los de Adobe les vendieron que su DRM era el más seguro… aparte del problema que Juan Luis comenta en su artículo, grabar las claves en los dispositivos. Lo que me lleva al alegre punto número dos.

- Hace tres o cuatro meses, quizá menos, Casa del Libro, FNAC, Movistar y El Corte Inglés se lanzaron a comercializar e-readers asociados a sus tiendas (por cierto, algo que no entiendo aún es que FNAC no comercializara Kobo aquí, como hacen en Francia). Otra vez, no son las editoriales quienes mueven ficha, sino dos librerías, una teleco y El Corte Inglés. La diferencia es que, esta vez, tres de estos cuatro venden el mismo lector, un BQ (ECI vende su marca, Inves). No creo que hubiera sido muy difícil que esta empresa hubiera implantado esas claves privadas de GnuPG en los dispositivos antes de ponerlos a la venta. Y ya, echando la imaginación a volar, podría haberse fusionado ese concepto de lector con encriptación incorporada con la Libranda con DRM estándar y abierto, en lugar de montar cada empresa su propia tienda.

Para acabar, una última reflexión, más utópica si cabe, a raíz de un artículo de Richard Stallman sobre las diferencias entre comprar libros físicos y digitales: el problema de comprar anónimamente. Para solucionarlo, esta tienda ideal tendría soporte para Bitcoin, lo que permitiría el pago anónimo, además de sin comisiones (o casi).

Todo esto es una utopía, pero puestos a pedir, que no quede. De hecho, lo mejor es que esta tienda fuera global, abierta a todos los editores que quisieran unirse, no solo europea como propone Javier Celaya.

http://bestenberg.wordpress.com/

El nuevo 'boom' editorial en tiempos de crisis

16/03/2012 11:25
Hace unas semanas encontré un dato que llamó rápidamente mi atención. En los últimos dos años ha habido un auténtico boom de nuevas editoriales en España: solo en 2011 nacieron 583, más de 100 son catalanas, según los datos de la agencia del ISBN, el código internacional que permite identificar un libro para su uso comercial. Aunque aquí entran todo tipo de editoriales y autores que se convierten en editores, los números se disparan en los dos últimos años: del 2010 al 2011 hay un crecimiento de un 67% de nuevas editoriales.

Llama la atención porque en primer lugar, en estos tiempos de crisis económica a priori la gente no se anima a emprender y en segundo, porque los datos de ventas de libros tampoco son buenos: se estima que en 2011 la venta de libros cayó un 7%.

Nunca ha habido grandes dificultades para editar, mucho más en cambio para tener presencia en el estante de la librería. Se necesitan relativamente pocos recursos para emprender un proyecto editorial. Muchas de estas nuevas editoriales tienen pequeñas estructuras que les permite optimizar al máximo los recursos y reducir el coste total. En este aspectono hay novedades.

¿Qué lleva a cientos de pequeñas editoriales, muchas editando en papel, a emprender en estos tiempos revueltos? Pues las redes sociales parece que han tenido mucho que ver. Si bien la especialización en nichos ha sido una tradicional estrategia para nuevas editoriales, ahora han encontrado en las redes sociales el empujón necesario para llegar y comunicarse sin intermediarios con sus públicos.

Me decía el joven editor José Luis Merino, que emprender hoy un proyecto editorial era más fácil que encontrar un trabajo en el propio sector. Y es que un segundo factor para este boom es el tsunami que se viene con la digitalización del sector. Mientras las grandes editoriales dan tímidos pasos con los que no canibalizar su negocio de papel, nuevos editores ven el momento oportuno para posicionarse para la nueva carrera.

“No queremos que se nos pase el arroz del digital como lo están haciendo las grandes” me comentaba la editora de la recién nacida Sinerrata. “Están pasando tantas cosas en el mundo editorial que es un buen momento para emprender”. Me explicaba Amalia López que no sólo se trata de un cambio de soportes, sino que se multiplican las posibilidades de relación entre lectores, autores y las propias editoriales. “Las grandes todavía tratan al libro digital como un subproducto, no tienen en cuenta las nuevas posibilidades que ofrece el hipertexto, el desarrollo de nuevas narrativas o del acceso a Internet de los dispositivos”.


Con todo, hay temas pendientes como la gestión del ISBN, privatizado hace un año y que su política de precios ha sido muy criticada precisamente por las pequeñas editoriales. El sistema de registro que hasta su privatización había sido gratuito, es ahora de pago y menos favorable para las pequeñas. Para más inri, cada formato de un mismo libro exige un nuevo registro en el ISBN, aumentando así el coste total.

El movimiento #ocupaisbn que reclama una gestión más equitativa y transparente ya tiene un grupo en Facebook y hace ruido en Twitter. Otro problema pendiente será la equiparación del IVA para ambos soportes ya que mientras el papel disfruta de un reducido del 4%, los digitales soportan un 18%.

Entre todos estos retos y oportunidades del nuevo panorama, es de esperar que en 2012 haya una eclosión aún más grande de nuevas editoriales. Comprobaremos entonces qué recorrido tienen estas nuevas editoriales con modelos más acordes con la tecnología y el mercado.


http://economiadigital.es

13 mar 2012

El gobierno francés aprueba una ley que le permite digitalizar y explotar títulos no disponibles del siglo XX

Por Arantxa Mellado el 12.03.2012
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El gobierno francés ha aprobado la “Ley relativa a la explotación digital de los libros no disponibles del siglo XX” (“Loi “relative à l’exploitation numérique des livres indisponibles au XXe siècle”), una ley para digitalizar y vender medio millón de obras fuera de catálogo del siglo XX. Se trata de preservar y comercializar libros franceses anteriores a 2001 que no están en venta ni en formato papel ni en digital, y con este objetivo, la Bibliothèque  Nacional de France está seleccionando una lista de títulos que serán incluidos en el proyecto y vendidos en línea. Francia se ha demorado mucho en la digitalización de libros y periódicos, y el plan parece un medio de ponerse al día con países como EEUU, donde la digitalización es predominante.

Bibliothèque  Nacional de France
Según el periódico suizo Le Temps, el gobierno francés se quedará con el 40% de los derechos de esta nueva colección, dejando el resto para los editores. El proyecto, que recibirá una subvención inicial de 30 millones de euros, garantiza que al menos el 50% de los derechos vayan a parar a editores y autores.
Como en el caso de Google Books, el plan francés es de exclusión voluntaria (“opt-out”), lo que significa que los autores seleccionados son incluidos sin solicitar su permiso y se les da un plazo de seis meses para pedir su exclusión de la lista. Esto ha provocado la oposición de muchos autores, concretamente 900, liderados por el escritor de ciencia ficción Ayerdha, que han firmado una petición y denunciado el plan como un abuso de sus derechos de propiedad intelectual.

La ambición del plan francés es notable si se tiene en cuenta que el país fue uno de los que lideró la oposición al fallido acuerdo a tres bandas en EEUU entre Google, los editores y la Author’s Guild. El Syndicat national de l’édition (SNE) y la Société des gens de lettres (SGDL), que aplauden el proyecto, sostienen que éste es diferente porque la Bibliothèque Nationale lo supervisa y porque esta nueva colección no mostrará fracciones de texto de las obras escaneadas, a diferencia del de Google.

Por último, hay que añadir que el proyecto francés tiene carácter exclusivista, ya que la Bibliothèque Nationale de momento sólo va a incluir literatura tradicional, por lo que los seguidores de los géneros menos convencionales tendrán que esperar para ver sus títulos favoritos on line.

No está claro si Francia escaneará de cero o si aprovechará las obras previamente escaneadas por Google.

http://www.actualidadeditorial.com

16 abr 2011

Los libros digitales ya ganan al papel en Estados Unidos

Un lector de libro electrónico junto a otro de papel. | ReutersUn lector de libro electrónico junto a otro de papel. | Reuters



EEUU | Las copias vendidas crecieron un 202,3% en febrero

  • En lo que va de año, el formato digital crece un 169,4% y el papel cae un 24,8%
  • Sin embargo, las ventas digitales suponen 164,1 millones y el papel 441,7
  • También crecen los audiolibros: un 36,7% en febrero de 2011 respecto a 2010
Tenía que llegar y la fecha ha sido febrero de 2011. Durante dicho mes, por primera vez, se han vendido más libros electrónicos que en papel. En total, según el último informe de la asociación de editores de EEUU (The Association of American Publishers), se han vendido copias por valor de 90,3 millones de dólares, un crecimiento del 202,3% respecto a febrero de 2010.
Pero no sólo los libros para leer han sufrido un incremento notable. También los audiolibros para descarga han crecido: un 36,7% interanual con ventas por valor de 6,9 millones de dólares.
En cuanto al acumulado del año, en lo que va de 2011 los libros electrónicos han crecido un 169,4% respecto al mismo período de 2010 -lo que supone unos ingresos de 164,1 millones de dólares- mientras los impresos han decrecido un 24,8% -hasta unos ingresos de 441,7 millones de dólares-. Es decir, la venta de formatos digitales sube pero supone una cantidad inferior a la de formatos impresos, aunque ésta haya caído.

Nuevas tendencias en librerías

Así, durante el pasado febrero, los 'ebooks' fueron lo más vendido en todas las categorías que establecen las editoriales estadounidenses, sean libros para adultos o infantiles. Una mejora que esta organización atribuye a la compra masiva de lectores de libros electrónicos durante la Navidad, además de al incremento en la oferta de títulos de los últimos meses.
Otra de las ventajas del formato en crecimiento es que generan nuevas tendencias e intereses de los compradores. Por ejemplo, según los editores, en formato electrónico se reaviva el interés por libros que llevan más de un año impresos. Además, aquellos compradores que adquieren un nuevo título de un autor y les gusta suelen comprar más libros -o todos- del mismo autor.
Un cambio del que, sin duda, quienes más se beneficiarán serán las compañías que venden estos nuevos formatos, especialmente Apple, Amazon o Barnes & Noble. Si bien los editores han logrado con ellas acuerdos que les permiten mantener cierto control en torno al precio de estos libros, mucho más baratos que los impresos, es a través de sus escaparates donde se venden la mayor parte de las copias. Todo un problema para las librerías tradicionales que, como las antiguas tiendas de disco o videoclubes, están condenadas a adaptarse o desaparecer.

30 mar 2011

Sólo el 3,7% alcanzaron tiradas superiores a los 5.000 ejemplares en 2010

Malos tiempos para la producción editorial. La crisis se ha ensañado con el sector. El número de ejemplares editados en España en 2010 se redujo el 28,1 % respecto al año anterior, pese a que se publicó el 2,3 % más de títulos, según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística. Las cifras precisan que la producción del sector alcanzó el pasado año los 132,1 millones de ejemplares frente a los 183,9 millones en 2009, lo que supuso un descenso del 28,1%. Mientras que el número de títulos editados fue de 76.206, el 2,3% más que el año anterior. No obstante, las fuentes destacan que la cifra de títulos editados se sitúa como la segunda más alta de la última década, tras la de 2008.

Literatura, en primera posición

Por categorías, más de la cuarta parte de los títulos editados (el 29,2%) y casi la mitad de ejemplares impresos (el 42,4%) correspondieron a la categoría de Literatura. La tirada media descendió el 29,7 %, situándose en los 1.734 ejemplares por título, precisa el informe del Instituto Nacional de Estadística. Menos de la mitad de los títulos publicados, el 44,2 %, tuvieron una tirada de entre 1.000 y 1.999 ejemplares y sólo el 3,7% alcanzaron tiradas superiores a los 5.000 ejemplares.

Derecho, en segundo lugar

En 2010 se reimprimieron 12.407 textos, cifra que representa el 14 % del total de publicaciones editadas en España, subraya el informe. Tras la categoría de Literatura, se situaron los títulos dedicados a Derecho, administración pública, previsión y asistencia social, y seguros (el 7,0 % de los títulos), los de Historia y biografía (el 5,5 %) y los de Ciencias médicas y sanidad, los de Ciencias políticas y económicas y los pertenecientes a Artes plásticas, gráficas y fotografía (con el 5,4 % cada uno).

Del 79% en castellano al 4% en extranjero

El castellano representó el 78,8% del total de títulos (un 4,19% más que en 2009). El 10,4 % de los títulos se editaron en catalán, valenciano y balear, el 1,9 % en gallego y el 1,1 % en euskera. En relación a 2009 estos idiomas sufrieron unos descensos en el número de títulos del 5,8 %, 21,6 % y 15,3 %, respectivamente. Los títulos en idiomas extranjeros representaron el 3,9% del total de títulos editados en 2010, porcentaje similar al 3,5% registrado el año anterior. Dentro de los títulos publicados en un solo idioma extranjero destacaron los libros en inglés (con el 48,7 % del total) y en portugués (el 16,1 %).

60% en inglés

Los títulos traducidos alcanzaron el 14,4 % de la producción editorial destacando, de nuevo, los traducidos del idioma inglés (que representaron el 59,2 % del total). Un total de 215 títulos (incluidas reimpresiones) fueron editados en el extranjero e impresos en España en el año 2010, lo que supuso un aumento del 7,0 % respecto al año anterior. Por idioma de publicación, el 40,5 % de estos títulos fueron publicaciones en castellano.

Madrid, a la cabeza con casi 25.000 títulos editados

Las comunidades autónomas con mayor producción editorial durante 2010 fueron Madrid (con 24.999 títulos editados, un 4,3 % más que el año anterior) y Cataluña (con 20.533, un 1,6 % menos). Estas dos comunidades acapararon el 59,8% del total de títulos. Por detrás se situaron Andalucía (con 9.303 títulos), Comunitat Valenciana (4.509), Galicia (2.778), Castilla y León (2.744) y País Vasco (2.499)

Fuente: ABC

29 mar 2011

El libro agotado pasa a la historia

  • Distribuidores y libreros se reúnen para acordar la incorporación de la impresión bajo demanda a la cadena de suministro del libro. Este acuerdo histórico permitirá optimizar la provisión y ampliar el catálogo en oferta garantizando la disponibilidad de los ejemplares.
  • Antes de este acuerdo, algunos libreros y distribuidores como Publidisa, El Corte Inglés y Agapea, ya apostaron de forma pionera por esta tecnología.
  •  Con la impresión bajo demanda el modelo tradicional de distribución del libro, basado en la oferta, evolucionará hacia un nuevo modelo basado en la demanda.
 Madrid, 16 de marzo de 2011- Hoy se inaugura el XXII Congreso Nacional de Libreros organizado por CEGAL que se estará celebrando hasta el 19 de marzo en Las Palmas de Gran Canaria. En este congreso se reúnen los principales libreros de España e importantes agentes del sector editorial para analizar la situación y aportar soluciones en un sector que avanza a pasos agigantados. Uno de los temas que entrará a debate será  la implantación de procesos de impresión bajo demanda (IBD) en el sector.
La impresión de libros bajo demanda ha ganando terreno de forma importante en los últimos años. La gran mayoría de editoriales ya aprovechan las ventajas de esta nueva tecnología para la gestión de todo o parte de su catálogo.  Pero su aplicación más atractiva, la posibilidad de producir libros desde un solo ejemplar, incluso personalizados, ha encontrado siempre importantes dificultades por los hábitos comerciales y métodos de provisión asumidos por el sector, dificultades que editores, distribuidores y libreros no han sido capaces de gestionar con éxito por separado hasta hoy.
Una de las principales ventajas que la impresión bajo demanda aporta al lector es la desaparición del concepto “libro agotado”, pudiendo ser atendida toda la demanda nacional e  internacional mediante la producción, ejemplar a ejemplar, en el lugar más cercano, en pedidos realizados a través de las librerías tradicionales pero especialmente a través de las librerías electrónicas.
Durante los últimos años hemos visto algunas iniciativas pioneras en la oferta de libros bajo demanda en español. Grandes portales de comercio electrónico como El Corte Inglés en España o Librerías Gandhi en México, ya ofrecen miles de títulos bajo demanda gracias a un acuerdo con Publidisa, empresa española líder en la impresión digital de libros en el mercado hispano. Los libros son producidos solo después de ser adquiridos y para envío a cualquier lugar.
Con el nuevo pacto sectorial este servicio podrá trasladarse de forma masiva al sector, desde los grandes portales y multinacionales editoriales hasta a las pequeñas librerías y editores de nicho. Se hace compatible la edición tradicional y la digital, adelantándose el mercado español al tipo de ventajas tecnológicas que gigantes como Amazon aprovecha para competir en cada nuevo mercado.
Es una gran noticia para nuestros clientes editores, ya que el trabajo que han realizado de digitalización para la impresión bajo demanda, los coloca en ventaja para aprovechar esta nueva situación” según Rodríguez, Director General de Publidisa que participa en la mesa redonda “DIGITALIZACIÓN PARA VENDER MÁS LIBROS IMPRESOS” que se celebra el jueves 17 a las 11:45h en el marco del Congreso Nacional de Libreros.
 McGraw-Hill, en España, como multinacional del sector editorial comenta: “Ya comercializamos eBooks y libros bajo demanda, tanto a través de nuestra librería en línea como de nuestros distribuidores y  librerías tradicionales. Existe una gran oportunidad de negocio que, además, terminará siendo un requisito de competitividad, sobre todo cuando en otros países la venta de libros bajo demanda se entiende ya como un estándar de facto”.
Representantes de El Corte Inglés, librería pionera en España en incorporar la venta online de libros bajo demanda, declaran que: “Hace tiempo que apostamos por la impresión bajo demanda como la mejor  forma de ofrecer a nuestros clientes un catálogo de libros extenso  e inagotable“.

Fuente: Blog de Publidisa

21 feb 2011

No salen las cuentas: Ellas no paran de escribir, pero se las ve menos

 Por: Inmaculada de la Fuente

Hace unos días estuve en una librería y me detuve un rato en sus mesas de novedades. Ya no recuerdo qué buscaba en ese momento pero sí lo que me llamó la atención. La mayoría de los libros expuestos estaban firmados por hombres. Si comparaba a unos con otras, las autoras solo representaban la tercera o cuarta parte. No realicé un registro exhaustivo, pero no me salían las cuentas. Se sabe que las mujeres leen más (sobre todo narrativa), y que en el campo de la edición van adquiriendo una mayor presencia y visibilidad. Se dice incluso que nunca ha sido más fácil para una mujer publicar. Sin embargo, ellos (consagrados o noveles) deben tenerlo más fácil, porque publican en mayor proporción. Manuel Rodríguez Rivero lo recordó en su columna del miércoles (16 de febrero) en este diario, titulada De nuevo sobre damas y libros. Rivero aclara que es un malentendido pensar que porque haya bastantes mujeres en el mundo de la edición y cada vez sean más las que se dedican exclusivamente a escribir, el sector se haya “feminizado” o haya alcanzado cierta igualdad. Nada más lejos de la realidad.

No hay datos oficiales, pero en narrativa, que es el género que más sigue la crítica, se estima que de cada cien novedades, unas 25 tienen autoría femenina. El tema es transversal: además de publicar en una proporción menor, las autoras reciben menos críticas literarias que sus compañeros. Una desproporción que se da también entre el número de críticos y críticas literarios: los primeros son mayoría. La escritora Laura Freixas lleva años haciendo un seguimiento de este tema. Su última estimación es que dentro de los suplementos literarios de los grandes periódicos, la crítica de libros firmados por mujeres representa el 15% del total de los libros que aparecen. Como un fiel espejo, las mujeres que firman estas críticas o reseñas apenas sobrepasan el 15% del total. Por su parte, Rodríguez Rivero no da cifras, pero considera “aplastante” la mayoría masculina dentro de la crítica literaria. Quizá no sea ajeno a este hecho el que el Premio nacional de la Crítica en narrativa castellana, creado en 1956, solo se haya concedido en cincuenta años a dos mujeres, Ana María Matute y Elena Quiroga.

 Influida por la lectura del artículo de Manuel Rodríguez Rivero, de pronto me sentí tentada a releer los suplementos literarios más conocidos y corroboré la mayor presencia de firmas masculinas, tanto en calidad de autores como críticos. Entré luego en las webs de algunas editoriales, pinché en sus catálogos y colecciones y la desproporción era diamantina. Rodríguez Rivero se lamentaba de que en España no exista una página como vidaweb.org, en la que se expone la relación de fuerzas hombre/mujer a la hora de orientar a los lectores de los medios sobre los libros que se publican. En esta página se aprecia, por ejemplo, que en 2010 The New York Review of Books publicó 306 críticas de hombres y 59 de mujeres. Tal vez tuviera que ver en esta selección el hecho de que los autores de tales críticas fueran 200 hombres y 39 mujeres. “No quiero ni pensar lo que aquí saldría si alguien hiciera el cálculo. A lo mejor se sonrojaban hasta los señores de la RAE, pongo por caso”, termina Rodríguez Rivero. Entre tanto, lo que parece claro es que incluso en un terreno tan libre como el de la creación literaria, las mujeres leen y escriben mucho, pero eso no les lleva a publicar a la par que los hombres ni a que sus obras se reseñen en igualdad de condiciones.

Fuente: Blog El País

19 feb 2011

Carmen Balcells sostiene que en este momento los resultados de venta de e-books son casi nulos


Amazon abrirá su librería virtual este mismo año en España. La agencia literaria Carmen Balcells, que representa a las principales firmas en lengua castellana, ha avisado a todos sus autores sobre del desembarco de la compañía, espera que represente un revulsivo para el mercado de los libros electrónicos, que actualmente obtiene unas ventas mínimas.

“El año 2011 Amazon se instala en España y desean multiplicar ventas”, dice Carmen Balcells en una carta donde explica a sus representados que las obras vendidas en formato e-book son “un mercado incipiente en el que los resultados son casi nulos”.

Los derechos de autor por obras electrónicas de los 32 literatos que Balcells gestiona han supuesto unos ingresos de tan sólo 5.885 euros en todo 2010. Sólo hay cinco obras que han tenido unos resultados más destacables, y son las que precisamente Amazon seleccionó para hacer unas acciones especiales para  ser comercializadas en formato digital desde su tienda de Estados Unidos.

Pero hasta los libros más vendidos como pueden ser los de Gabriel García Márquez o Isabel Allende aún mueven unas cifras muy limitadas con unos royalties de 2.017 euros  y 1.196 euros respectivamente. 

Los ingresos por los derechos electrónicos son mínimos ya que la mayoría de los autores se quedan muy por debajo de los 100 euros. Por ejemplo: las obras de Camilo José Cela han generado tan sólo 43 euros, las de Antonio Gamoneda, un poco más de 3 euros, o las de Juan Marsé, 41 euros.

“El mercado del libro electrónico está teniendo mucha notoriedad mediática y muy poca en términos de ventas”, insiste en su carta Balcells, quien aconseja a todos los escritores que sean cautelosos en la forma de gestionar sus derechos con el formato digital.

Las unidades vendidas de libros vuelven a ser irrisorias. En total se han descargado 3.414 obras en formato digital de los autores de Balcells. La mayoría de los títulos disponibles registran entre cero y dos ventas, y el que más éxito ha logrado, Todos los cuentos de Gabriel García Márquez, se queda en 835 unidades. 

El peso de Amazon

Las cifras que maneja la agencia literaria ponen en evidencia el peso de Amazon, que representa el 63% de las ventas del mercado en cuanto a número de unidades vendidas.

Su principal competencia en EE UU, la librería Barnes & Noble se queda con un 26% de las ventas de obras en castellano, mientras que la española Leer-e representa sólo un 8% de las descargas literarias.
El mercado de los dispositivos móviles es por ahora el más pequeño con Mobipocket, que ha generado un 2,8% de las ventas.

Ante este panorama, la llegada de Amazon y su servicio de descargas para e-books se plantea como el elemento dinamizador que realmente puede hacer que este mercado empiece a despegar y a tener una mayor relevancia para la literatura en español.

Amazon ya ha dado sus primeros pasos para instalarse en nuestro país con la compra de la tienda virtual Buy Vip, y el fichaje de Koro Castellanos, quien ha sido designada como su directora general.  Por ahora, Amazon no ha hecho oficial sus planes para poner en marcha su web de comercio electrónico, que estará funcionando antes de que finalice el año, dado los planes de los escritores españoles.

10 feb 2011

Casa del Libro adquiere las librerías Bertrand en España

Casa del Libro ha adquirido a Direct Group Bertelsmann, la cadena de librerías Bertrand en España, integrada por ocho establecimientos ubicados en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Oviedo, Cartagena, Terrassa, Alcalá de Henares y Ponferrada.     Las ocho tiendas de Bertrand están especializadas en la venta de libros generalistas, de fondo y cuentan con espacios propios para actividades culturales y zonas exclusivas para atender a los socios de Círculo de Lectores.   Tras esta operación Casa del Libro, perteneciente al Grupo Planeta y que posee más de un millón de libros en su catálogo, refuerza su posicionamiento como la primera cadena española de librerías, con 37 establecimientos, y obtiene presencia en cinco ciudades en las que no contaba con librería.     El Grupo Planeta y Direct Group Bertelsmann son accionistas al 50% en España de Círculo de Lectores, el primer club de lectura en español.
Fuente: El Mundo.es

9 feb 2011

Un libro por un euro

Un escritor revoluciona la red con una web para descargar libros a cambio de donaciones a una ONG

Juan Gómez-Jurado es un crítico a la "Ley Sinde"

Imagen de la noticia Un escritor revoluciona la red con una web para descargar libros a cambio de donaciones a una ONG
El escritor Juan Gómez-Jurado ha creado, con la ayuda de algunos de sus numerosos seguidores en Twitter, la web www.1libro1euro.com, en la que los internautas pueden desgargarse gratis una de sus novelas. A cambio, el autor sólo pide que se haga una donación voluntaria a la ONG Save the Children.
Según ha declarado Juan Gómez-Jurado en una entrevista concedida a Servimedia, "lo único que pretendo con esto es demostrar que la gente es buena, que está dispuesta a ayudar a los demás y que los internautas no son piratas, proxenetas o narcotraficantes, como son calificados por determinadas personas".
El origen de esta iniciativa se encuentra en un artículo titulado "La piratería no existe" publicado en Internet hace unos días por el escritor y periodista. En él, el autor critica abiertamente la llamada "Ley Sinde", a la que se refiere como un "horror legislativo, falaz e inútil", y aboga porque la industria editorial se adecúe a un nuevo mercado. Según escribe, "en lugar de crear modelos de negocio funcionales, nos dedicamos a blindar el status quo con leyes absurdas, e insultar a nuestros mejores clientes. Llamarles piratas, sinvergüenzas y ladrones".
Este artículo levantó algunas ampollas, entre ellas las de un famoso cantante que en las últimas semanas se ha convertido en uno de los mayores defensores de la "Ley Sinde" y que el domingo pasado dirigió un mensaje indignado a Gómez-Jurado en el que le conminaba a regalar sus libros "si tienes huevos".
La respuesta del escritor no se hizo esperar. Esa misma tarde publicó en Twitter enlaces para que los internautas pudieran descargarse gratis su novela "Espía de Dios", el primer best-seller de Gómez-Jurado, vendido en 42 países y que ha cosechado hasta ahora más de un millón y medio de lectores. El novelista sólo pedía a sus seguidores una cosa a cambio: "Si os mola el libro, donad un euro a Save the Children", una ONG que trabaja a favor de la infancia.
El llamamiento encontró enseguida eco entre centenares de usuarios de Twitter, que comenzaron a realizar sus donaciones a la ONG. Hubo incluso internautas cuyas donaciones superaron los 500 euros. Al día siguiente, lunes, ya eran varios miles de euros los recaudados a través de esta iniciativa. Abrumado por la respuesta obtenida, el escritor decidió ayer martes crear una web en la que los internautas pudieran descargar su libro y hacer la donación a Save the Children.
Según ha declarado Juan Gómez-Jurado a Servimedia, "todo ha sido gracias a las sinergias que se crean en Twitter. Ayer pedí en esta red la ayuda de diseñadores gráficos, de ilustradores, de desarrolladores web y de gente con los conocimientos técnicos que yo no poseo para poner en marcha una página web. La respuesta me ha dejado sin palabras, porque he recibido decenas de ofrecimientos de gente que quería ayudar sin recibir nada a cambio".
Hoy miércoles, 24 horas después, ya está operativa la web www.1libro1euro.com, diseñada por seguidores del escritor en Twitter. En ella está alojada la novela "Espía de Dios", que se puede descargar gratis, junto al enlace para realizar la donación voluntaria a Save the Children. Según reza en la web, "nadie va a controlarte. Si decides donar o no, queda entre tú y tu conciencia. A nosotros nos parece un trato justo".
Según declara Juan Gómez-Jurado, "desde que surgió esta idea sólo he encontrado colaboración y ayuda entre los internautas, así que este proyecto es ya más de ellos que mío. Yo he hecho mi trabajo, ahora prefiero quitarme de enmedio y que esto llegue lejos. Creo que el objetivo que me propuse está cumplido, que era demostrar que la gente es buena y que Internet es algo más y mejor que una cueva de ladrones".
Para Gómez-Jurado, "hay gente que opina que la 'Ley Sinde' es necesaria, pero yo considero que tal y como está hecha es un absoluto desastre, y habría que reformarla desde el principio, empezando por crear una forma de mercado justa para todos. En el fondo, todo se resume en una sóla cosa: no podemos insultar a nuestros clientes. Así que hagamos las cosas bien".
De momento, la web www.1libro1euro.com está siendo adaptada a diferentes idiomas y ya hay varios escritores, algunos muy conocidos, que han ofrecido a Gómez-Jurado sus libros para ser descargados de forma gratuita a través de esta página. Concretamente, la próxima semana estará disponible para todo el que lo desee "Apocalipsis Z", del escritor gallego Manel Loureiro, un libro del que se han vendido 30.000 ejemplares, que ha sido traducido a diez idiomas y del que se está ultimando su adaptación al cine. A cambio, a los internautas sólo se les pide una aportación voluntaria para Save the Children. Un trato justo.

7 feb 2011

El editor que revolucionó el libro en España

Jaime Salinas descubrió en España un sueño que trajo de América, el libro de bolsillo. Entró por casualidad al mundo editorial, y cuando estaba a punto de dejarlo se fue a ver a Gallimard, en París. Y Gallimard lo puso en contacto con José Ortega Spottorno, que quería prolongar también la experiencia de Universal y de Austral. De ambas energías resultó Alianza Editorial, que revolucionó el libro aquí y constituyó una de las grandes iniciativas culturales del siglo XX. Ya no está Ortega, y Salinas murió ayer de madrugada en Islandia. Tenía 86 años.
Quien cuenta esa historia de "las ideas encontradas" es Javier Pradera, que compartió con Salinas el trabajo en Alianza. Pradera llevaba la non fiction -"a Jaime le gustaba denominar en inglés las categorías editoriales"- y Salinas se ocupaba de la ficción.
Esa historia de Alianza empezó en 1964. Salinas era hijo de Pedro Salinas, había nacido en una localidad argelina, había vivido el exilio con sus padres, hablaba el inglés que aprendió en Estados Unidos y conservaba el francés que le enseñó su madre. A Vicente Molina Foix le contó ayer Gudbergur Bergsson, gran escritor islandés, con quien pasaba Jaime largas temporadas en Islandia, que en los últimos días de su vida, en el hospital, Salinas volvió a hablar francés.
Lo cierto es que ayudó a Ortega, con Pradera, a revolucionar el libro en España, fue director general del Libro con Javier Solana, dirigió Alfaguara desde 1977 a 1982, fue el brazo derecho de Carlos Barral en Seix Barral... Y todo eso lo hizo partiendo de una enorme reticencia hacia el mundo del libro. Como él dice en sus memorias, quiso estar lejos del padre poeta; después de la guerra mundial, se integró en una empresa francesa de consultoría, y recaló en las imprentas de Seix hasta que la vida y la noche le llevaron a encontrarse con Carlos Barral.
Decía ayer Josep Maria Castellet que ese encuentro le cambió la vida a Jaime; conoció al mismo tiempo a Gabriel Ferrater, a Jaime Gil de Biedma, y el cuarteto lanzó a Seix Barral a un protagonismo rutilante. Como recuerda Molina Foix, era un hombre cosmopolita, que hablaba un inglés perfecto y un francés envidiable; conectó en seguida con el glamour de Francfort donde, como recuerda Beatriz de Moura, la directora de Tusquets, siempre estaba rodeado de los más grandes, Einaudi, Gallimard, Rowohlt... Barral le confió la organización del Premio Formentor, que fue el eje editorial de otras iniciativas que le dieron a Seix aquel marchamo.
No le bastó, dice Castellet. Fue entonces cuando marchó a ver a Gallimard, y de ese encuentro vino la historia en la que coincidió con Pradera. Él era, dice su amigo Luis Revenga, escritor y cineasta, un hombre fiel a todo aquello en lo que creía. Y esa idea fija abonaría ya el porvenir de su trabajo: poner el libro de bolsillo en el centro de las librerías. Cuando le llamaron para dirigir Alfaguara ya había logrado ese objetivo, y en la editorial de los Huarte que habían fundado los hermanos Cela (Camilo y Jorge) y que luego adquiriría Santillana, se propuso incorporar (dice Molina Foix) "a autores bien diferenciados" de todo el mundo, hasta conseguir "un catálogo perfectamente equilibrado", como dice Luis Suñén, sucesor, tras José María Guelbenzu, en la dirección de Alfaguara.El libro tenía que ser singular, pero tenía que ser de Alfaguara. Confió el diseño a Enric Satué, quien lo recordaba anoche "con gran añoranza; nunca más he tenido una libertad más absoluta para trabajar como la que tuve con él". Salinas colocó al traductor y al diseñador en el compromiso editorial, les pagaba con royalties, "hasta que el propietario dijo que así no se podía hacer". Palabras de Satué: "Era, por decirlo en términos tipográficos, un editor en caja alta, un editor con mayúsculas".
Javier Solana se lo llevó al Ministerio de Cultura, en el primer Gobierno del PSOE. "Era un gran amigo, un extraordinario colaborador, un hombre de una cultura extraordinaria". Ahí coincidió con Juby Bustamante, periodista, jefa entonces del Gabinete del ministro. "Un orgullo haber sido amiga suya". Otro amigo, Alberto Oliart, presidente de RTVE, dijo anoche: "Jaime Salinas trajo a España la idea de la biblioteca breve y ediciones de bolsillo. Ha sido un organizador permanente de ideas geniales. Formó parte de un grupo brillante, en el que estaban Castellet, Jose Agustín Goytisolo, Barral y Ferrater. Y actuaban así, en grupo, con reuniones que duraban hasta el amanecer. Él era una parte de ese grupo, pero era el organizador". Beatriz de Moura, editora de sus memorias: "Le quedó el segundo tomo. No lograba encontrar los documentos que hicieran más precisa su memoria, y renunció a continuar... A su alrededor juntó a mucha gente", y esa gente, decía su joven amigo, el editor Miguel Aguilar, le proporcionó "la energía que él mismo derramaba en sus iniciativas". María Hortelano, la viuda de uno de los asistentes a esos comités, Juan García Hortelano, describía así anoche la raíz de esa amistad que Salinas generó a su lado: "Teníamos una amistad muy ejercida, muy militada. Juan era mucho de querer mucho a la gente, y Jaime era el tito Jaime, el tío de nuestros hijos, de los hijos de Juan Benet, de nuestra hija Sofía. Nos divertíamos tanto, era tan poco castellano".

Fuente: cegal.es (Juan Cruz - El País) 31/01/2011

31 ene 2011

Se lee más, pero se compra menos

Según datos de Nielsen, tomados de las más significativas librerías de España, en 2010 se vendieron un 10,4% menos de libros, o para ser más correcto, la facturación de las editoriales descendió en esa cifra.
El comportamiento por empresas fue desigual: Así mientras Planeta, la primera del sector, vio como sus ventas descendían un 14,4%, Ediciones B lo hacía un 13,6%, Santillana un 16,5%, Salamandra un 31,9%, Anaya el 9,4% y Anagrama un 18,5%.
En sentido contrario, aumentaron sus ventas de forma significativa, la editora de Unidad Editorial: La Esfera que facturó un 40,3% más, RBA el 12,7%, Random House-Mondadori apenas incrementó un 0,2% y Rocaeditorial lo hizo un 29,9%, ésta última se ha colocado en 2010 en la 13ª empresa del sector por tamaño de facturación.
Es cierto, que detrás de cada editora existen nombres y apellidos de los “culpables” de las menores y mayores ventas. Estos son los diferentes libros que han estado en el candelero. En el caso de Planeta, la ausencia de la trilogía de Larson, que tanta gloria le dio en 2009, es una de las explicaciones de la caída de ingresos, o en Santillana el ligero desinfle de Stephanie Meyer y su saga de amantes vampiros...
Los triunfantes del mercado han sido, entre otros, María La Brava y Los ojos amarillos de los cocodrilos de La Esfera y Sé lo que estás pensando y La evolución de Calpurnia Tate por parte de Rocaeditorialk, las novelas que han empujado fuertemente sus ventas.
Al tiempo de conocer estos datos de Nielsen, la Federación de gremios de editores de España ha publicado la encuesta sobre Hábitos de lectura y compra de libros en 2010, según la cual el 60% de la población española, mayor de 14 años, leen libros. El 64% son mujeres frente al 56% de los hombres. Conforme sube la edad de los entrevistados, baja el nivel de lectura y solo el 5,3% declaran leer a través del libro electrónico.
No se puede, más bien no se debe, comparar una encuesta en la que se constata que el índice de lectura de libros ha aumentado más de un 5%, con los datos recabados de las ventas reales de las librerías en que el número de compradores ha descendido en 2010 un 10%.
Si tenemos la tentación de hacerlo, diríamos que sí se leen más libros, pero se compran menos. Es que la red de bibliotecas españolas funciona de maravilla, que los préstamos entre colegas se disparan ante la crisis, o lo peor, que la piratería está haciendo mella en las cuentas de los editores y, sin embargo nos hace más cultos. Tremenda paradoja.
La misma encuesta muestra que han incrementado más de un 3% los lectores de diarios, mientras los editores de prensa reconocen un descenso del 7% de los compradores. En el caso de los periódicos nadie los piratea. Están gratis en internet y, eso también les hace daño a los editores, por el momento.

Fuente: Xornal de Galicia

30 ene 2011

Hábitos de lectura y compra de libros en 2010

Es solo un 1%, pero el libro electrónico ya computa en las estadísticas de lectura en España, según los datos del barómetro para 2010 elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España, un estudio en el que lo digital va ganando presencia. Aproximadamente la mitad de la población española de 14 años o más afirma leer en formato digital (47,8%). Se entiende como lector en soporte digital, aquel que lee, al menos con una frecuencia trimestral, en un ordenador, un teléfono móvil, una agenda electrónica o un e-Reader. La lectura de libros en este formato alcanza, no obstante, el 5,3% de la población. Los españoles siguen empleando mayoritariamente el soporte digital para la lectura de periódicos (30,7%) o para la consulta de webs, blogs, foros, etcétera (37,6%).
A diferencia de la lectura en el formato papel, los hombres (53,9%) superan en 12 puntos a las mujeres en el empleo del formato electrónico. Por tramos de edad, La diferencia más acusada, 71 puntos, se producen entre los jóvenes de 14 a 24 años (80,0%) y los mayores de 65 años (8,7%). El 57% de la población de España mayor de 14 años lee en su tiempo libre, mientras que el 21,5% afirma leer por motivos de trabajo o estudios.
El informe destaca que el 90,5% de la población (a partir de los 14 años) lee en cualquier tipo de material, formato y soporte (impreso o digital) con una frecuencia al menos trimestral. Además, el 85,7% son lectores frecuentes. El 78,1% lee periódicos, el 60,3%, libros, el 48,9%, revistas y el 14,5%, cómics. El 57% de la población lee en su tiempo libre, mientras que el 21,5% afirma leer por motivos de trabajo o estudios. El porcentaje de lectores frecuentes en su tiempo libre se ha incrementado en dos puntos respecto a 2009 hasta situarse en el 43,7% de la población. Desde el año 2001 este porcentaje ha crecido en 7,7 puntos.
Mujer, universitaria, joven y urbana
El perfil del lector en España sigue siendo el de una mujer, con estudios universitarios, joven y urbana que prefiere la novela, lee en castellano y lo hace por entretenimiento. Por territorios, siete comunidades autónomas (Madrid, País Vasco, La Rioja, Cantabria, Cataluña Aragón y Navarra) superan la media nacional de lectores de libros (57,0%).
Los más vendidos y los más leídos
Los libros más comprados durante 2010 han sido El tiempo entre costuras, de MaríaDueñas; La caída de los gigantes, de Ken Follett; y Dime quien soy de Julia Navarro. Estos tres escritores también aparecen en los tres primeros puestos de los autores más comprados.
En cuanto a los más leídos en cabeza está Los pilares de la tierra de Ken Follet. La trilogía de Stieg Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres, La reina en el palacio de las corrientes de aire y La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, ocupan el segundo, tercer y quinto lugar del ranking respectivamente. En el cuarto lugar se sitúa La catedral del mar, de Ildefonso Falcones. Los libros de la serie de Gerónimo Stilton, Harry Potter, de J.K. Rowling y Kika Superbruja, de Knister son los libros más leídos por los niños de 10 a 13 años.
El presente estudio ha sido llevado a cabo por la empresa Conecta Research & Consulting. Los resultados anuales se obtienen a partir de una muestra de 15.000 individuos (5.000 cada cuatrimestre).



Hábitos de lectura y compra de libro en 2010

18 ene 2011

Diseño inteligente (de libros)

Potenciar el libro como objeto a través de su diseño y portada es la mejor arma de las editoriales frente a la versión electrónica. Las mesas de novedades de las librerías son la escena de un espectáculo que ahora se enriquece y aumenta. Alianza Editorial, por ejemplo, ha renovado uno de sus sellos emblemáticos, el de bolsillo. Varios expertos explican el arte de conquistar al lector a través del impacto visual 

La materia se convierte en información. Ya ocurrió en la industria de la música, cuando de formatos materiales como el CD o el vinilo se pasó al virtual mp3. Con la llegada del libro electrónico, los libros de papel se convierten en ceros y unos albergados dentro del dispositivo de lectura. Para superar el reto de la supervivencia, el libro tradicional puede hacerse valer por aquello de lo que carece el electrónico: el tacto, el olor, la forma, la portada, en definitiva, el diseño. El libro como objeto.

Los principales factores para la compra de un libro son, evidentemente, la temática, el consejo de un amigo o el autor, según un estudio de la Federación de Gremios de Editores de España. Sin embargo, el diseño también importa, por encima de la crítica, la publicidad, o la editorial, que, según el mismo estudio, es el factor menos influyente.

[... ] "Que el cuidado por el diseño aumenta con la llegada del libro electrónico es una opinión que abunda en el sector", reconoce Jorge Herralde, editor de Anagrama. "Nosotros, desde luego, valoramos mucho el diseño. Apostamos por libros sobrios y elegantes, de calidad, en la tradición de las editoriales literarias francesas o italianas, y reconocibles por el lector", explica Herralde que comenta divertido que muchos llaman al amarillo de sus cubiertas "amarillo Anagrama".

"El libro barato y malo, que se deshace y estropea, que todos hemos utilizado, está condenado frente al libro electrónico o la lectura online", sentencia Rubén Hernández, uno de los editores de Errata Naturae.

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