Historia
Sapphire. Menos de 30 años. Recientemente divorciada. Empresaria de éxito. Novio impresionante.
¿Qué más se puede pedir?
Sapphire está en el mejor momento de su vida, tiene todo lo que quiere en la vida, el amor y los negocios, además de ser una mujer impresionante y de caracter, vamos, una vida ideal, pero cuando asiste a una reunión de antiguos alumnos de su instituto parece que todo empieza a ir cuesta abajo. Su ex-marido se presenta allí y le da la noticia de que es el dueño del club con el que ella hace negocios, además, una ex-compañera, Georgia –que ahora es actriz de televisión–, le pide a Sapphire que organice su despedida de soltera. Por otro lado, su novio Jay parece que no está contento con la relación que tienen y busca algo más que sexo sin demasiadas ataduras. Además, hace aparición un nuevo hombre en su vida, que no hará más que traerle problemas, por no hablar de su madre, Christine, que le dará a Sapphire más de un disgusto.
Opinión personal
Sinceramente, cuando me llegó esta novela, no me hacía especial ilusión así que la he ido postergando, pero después de tanta juvenil paranormal –no tenéis más que ver mis últimas reseñas– buscaba algo que fuera divertido y completamente diferente, así que me propuse hincarle el diente a esta novela en la que no tenía puestas muchas esperanzas.
Para empezar, debo hablar de la autora, cosa que no suelo hacer, pero creo que no viene mal ponernos en situación. Katie Price, también conocida como Jordan, es una modelo glamour –una especie de pin-up moderna/cani recauchutada hasta las cejas– con mucha iniciativa que se ha metido a escritora, amén de otras cosas. Con esta premisa, yo pensé: ay lo que me voy a encontrar aquí, seguro que es un despropósito; pero no ha sido así. No sólo es una novela divertida, sino que ha conseguido emocionarme de una manera increíble, y sobre todo, un ejercicio de autocrítica por parte de la autora.
Sapphire lo tiene todo, y no quiere que su vida cambie ni un ápice si no es para conseguir que su negocio gane prestigio. Todo está bien como está. Sin embargo, la despedida de soltera de Georgia es algo muy jugoso, no todos los días se tiene la oportunidad de tener a una famosa en el negocio y piensa sacarle partido, lo que no sabe es que esa despedida, va a ser el detonante de una serie de hechos que cambiarán su vida para siempre. Todavía le duele la traición de su marido, así que la perspectiva de hacer negocios con él no le seduce y así conoce a Ryan, su socio, con quien entablará contactos más que profesionales y quien la llevará a descubrir lo que realmente quiere en la vida.
Amor, sexo, traiciones, violencia, Sapphire tiene un poco de todo y en las dosis adecuadas y, aunque el final es un tanto previsible –o más bien, es el final que una quería con todas sus ganas– los hechos se desencadenan de manera inesperada y nunca sabes con qué nueva maniobra te puede sorprender la autora.
He de ser sincera en este punto y decir que Sapphire me cae mal, es la típica tía que no querría tener como amiga: sólo piensa en sí misma y en su negocio y no presta atención a lo que sucede a su alrededor hasta que las cosas se ponen feas para ella y se da cuenta de la gente maravillosa que tiene a su lado, que sí que merecen la pena, como Jazz y Sam y, por supuesto, su novio Jay, que es amor. Creo que Katie se inspiró en sí misma para este personaje –no sólo en su aspecto, sino en la forma de ser– y está claro que la evolución de Sapphire durante la novela es sorprendente, tanto que al final, a pesar de que me parecía una petarda –no sabe valorar lo que tiene–, le he cogido cariño.
Aunque no puedo decir de Katie Price que sea una gran escritora, me ha sorprendido –claro que tendrá un equipo editorial detrás–, no sólo su estilo, que es directo, claro, sencillo, pero también lleno de matices, sino su forma de construir la historia y de hacer que unos hechos se encadenen con otros y conseguir enganchar al lector con una historia chick-lit pero con un toque dramático.
Sin duda, ha sido una gran sorpresa –para bien, claro está– y una demostración de que el talento está en cualquier parte. Divertida y también emocionante, la recomendaría sin dudarlo a todos aquellos que quieran leer chick-lit con un toque diferente. Y sobre todo, Sapphire es una oda a la mujer independiente que sabe valerse por sí misma, pero que no debe olvidar que hay más cosas y que, por muy independiente que sea, toda mujer necesita el calor de los suyos.
Sapphire. Menos de 30 años. Recientemente divorciada. Empresaria de éxito. Novio impresionante.
¿Qué más se puede pedir?
Sapphire está en el mejor momento de su vida, tiene todo lo que quiere en la vida, el amor y los negocios, además de ser una mujer impresionante y de caracter, vamos, una vida ideal, pero cuando asiste a una reunión de antiguos alumnos de su instituto parece que todo empieza a ir cuesta abajo. Su ex-marido se presenta allí y le da la noticia de que es el dueño del club con el que ella hace negocios, además, una ex-compañera, Georgia –que ahora es actriz de televisión–, le pide a Sapphire que organice su despedida de soltera. Por otro lado, su novio Jay parece que no está contento con la relación que tienen y busca algo más que sexo sin demasiadas ataduras. Además, hace aparición un nuevo hombre en su vida, que no hará más que traerle problemas, por no hablar de su madre, Christine, que le dará a Sapphire más de un disgusto.
Opinión personal
Sinceramente, cuando me llegó esta novela, no me hacía especial ilusión así que la he ido postergando, pero después de tanta juvenil paranormal –no tenéis más que ver mis últimas reseñas– buscaba algo que fuera divertido y completamente diferente, así que me propuse hincarle el diente a esta novela en la que no tenía puestas muchas esperanzas.
Para empezar, debo hablar de la autora, cosa que no suelo hacer, pero creo que no viene mal ponernos en situación. Katie Price, también conocida como Jordan, es una modelo glamour –una especie de pin-up moderna/cani recauchutada hasta las cejas– con mucha iniciativa que se ha metido a escritora, amén de otras cosas. Con esta premisa, yo pensé: ay lo que me voy a encontrar aquí, seguro que es un despropósito; pero no ha sido así. No sólo es una novela divertida, sino que ha conseguido emocionarme de una manera increíble, y sobre todo, un ejercicio de autocrítica por parte de la autora.
Sapphire lo tiene todo, y no quiere que su vida cambie ni un ápice si no es para conseguir que su negocio gane prestigio. Todo está bien como está. Sin embargo, la despedida de soltera de Georgia es algo muy jugoso, no todos los días se tiene la oportunidad de tener a una famosa en el negocio y piensa sacarle partido, lo que no sabe es que esa despedida, va a ser el detonante de una serie de hechos que cambiarán su vida para siempre. Todavía le duele la traición de su marido, así que la perspectiva de hacer negocios con él no le seduce y así conoce a Ryan, su socio, con quien entablará contactos más que profesionales y quien la llevará a descubrir lo que realmente quiere en la vida.
Amor, sexo, traiciones, violencia, Sapphire tiene un poco de todo y en las dosis adecuadas y, aunque el final es un tanto previsible –o más bien, es el final que una quería con todas sus ganas– los hechos se desencadenan de manera inesperada y nunca sabes con qué nueva maniobra te puede sorprender la autora.
He de ser sincera en este punto y decir que Sapphire me cae mal, es la típica tía que no querría tener como amiga: sólo piensa en sí misma y en su negocio y no presta atención a lo que sucede a su alrededor hasta que las cosas se ponen feas para ella y se da cuenta de la gente maravillosa que tiene a su lado, que sí que merecen la pena, como Jazz y Sam y, por supuesto, su novio Jay, que es amor. Creo que Katie se inspiró en sí misma para este personaje –no sólo en su aspecto, sino en la forma de ser– y está claro que la evolución de Sapphire durante la novela es sorprendente, tanto que al final, a pesar de que me parecía una petarda –no sabe valorar lo que tiene–, le he cogido cariño.
Aunque no puedo decir de Katie Price que sea una gran escritora, me ha sorprendido –claro que tendrá un equipo editorial detrás–, no sólo su estilo, que es directo, claro, sencillo, pero también lleno de matices, sino su forma de construir la historia y de hacer que unos hechos se encadenen con otros y conseguir enganchar al lector con una historia chick-lit pero con un toque dramático.
Sin duda, ha sido una gran sorpresa –para bien, claro está– y una demostración de que el talento está en cualquier parte. Divertida y también emocionante, la recomendaría sin dudarlo a todos aquellos que quieran leer chick-lit con un toque diferente. Y sobre todo, Sapphire es una oda a la mujer independiente que sabe valerse por sí misma, pero que no debe olvidar que hay más cosas y que, por muy independiente que sea, toda mujer necesita el calor de los suyos.
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