12 mar 2012

Libro electrónico: ¿el fin de las mochilas?

El libro electrónico o e-book es un libro en formato digital. Es decir, que no tiene papel. En realidad, hay que distinguir entre el continente y el contenido. El contenido, el texto, es el e-book. Y el continente, es decir, el dispositivo que te permite leer los e- books, es el e-reader. Actualmente en España hay cierta confusión y se suele denominar “e-book” tanto al contenido como al continente. Pero, para no liarnos, hablaremos de e-book cuando se trate de texto y de e-reader cuando se trate del dispositivo lector. 



Existen varios tipos de dispositivos en el mercado. En realidad, cualquier dispositivo que posea pantalla y memoria es susceptible de convertirse en un e-reader. No obstante, hace unos seis años comenzaron a aparecer en el mercado dispositivos cuya función era servir exclusivamente de libro electrónico. Estos dispositivos se caracterizan por un diseño que permite emular la versatilidad del libro de papel tradicional. Se trata de dispositivos móviles con un muy bajo consumo de energía que permitiesen al usuario una gran cantidad de horas de lectura sin recargar la batería. Además, se incorporó la llamada tinta electrónica, que lograba el ansiado “efecto papel”: alto contraste a plena luz del día, ausencia de iluminación propia y bajo consumo.

El dispositivo Reader fue comercializado en 2006 por la marca Sony, y fue el primero que contó con tinta digital. Un año después, la tienda de libros virtual, Amazon.com, lanzó su hoy famoso lector Kindle. Aunque Reader y Kindle son los más famosos, existen otros dispositivos en el mercado: el Papyre, el Cybook o el iLiad, por ejemplo. Recientemente, dos conocidas firmas de venta de libros, FNAC y La Casa del Libro, han lanzado sus propios e-readers: el Libro Electrónico FNAC y Tagos, respectivamente.

Las ventajas de un e-reader frente a los libros tradicionales son diversas. Por un lado, ahorro de espacio. Un solo dispositivo permite almacenar cientos e incluso miles de libros y documentos. Y todo concentrado en apenas 150 gramos de peso. Su portabilidad es máxima y es el formato ideal para viajeros, pero también para investigadores, opositores o estudiantes, por ejemplo. Además, los e-readers de nueva generación permiten hacer anotaciones al margen, guardar párrafos, subrayar los pasajes más interesantes, marcar páginas...

Otra de las ventajas es que desde el propio e-reader se pueden adquirir e-books en cualquier momento. Basta con tener conexión wifi para comprar on line cualquier título disponible en el mercado. Sin moverte del sitio, con un par de clicks, podrás disfrutar del libro seleccionado al instante.

A nivel medioambiental, los defensores del e-reader apuntan al ahorro en papel que produciría su uso masivo. No obstante, no son pocas las voces autorizadas que señalan que una correcta gestión en la producción de bosques y plantaciones para producir papel supone un mayor beneficio para el planeta.

En cuanto a las desventajas, los usuarios se quejan fundamentalmente del precio de estos dispositivos lectores(aunque ya hay modelos por menos de cien euros), de que la oferta de títulos en español podría ser más amplia de lo que es y del evidente hecho de que, si un libro se cae al suelo, no pasa nada. Si se cae un e-reader... la cosa puede ser más grave.

Pero, a pesar de estas quejas, parece que la irrupción de los libros electrónicos en nuestro país es ya una realidad, con un volumen de negocio que en el año 2010 alcanzó los 79 millones de euros, según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información.
El proceso parece imparable y los más entusiastas del e-reader auguran un futuro lleno de libros digitales... y sin mochilas. En efecto: todos los libros de texto y apuntes que necesita un estudiante a lo largo del año caben en un solo dispositivo lector. Seguro que más de un estudiante está deseando que llegue ese día.

http://www.chaval.es

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