30 dic 2010

Balcells vende su archivo a Cultura

Balcells, tras el discurso de Vargas Llosa previo a recibir el Nobel. :: EFE
Los valiosísimos papeles de Carmen Balcells (Santa Fe de la Segarra, Lleida, 1930) están ya en la sede del Archivo General de La Administración, en Alcalá de Henares (Madrid). Hasta allí fueron trasladados desde Barcelona en tres grandes camiones poco después de que el diario 'Público' desvelara la venta de estos documentos al Estado por tres millones de euros. En los próximos días se espera que lleguen a Alcalá otros dos contenedores cargados de documentos, según ha confirmado el director general del Libro, archivos y documentos, Rogelio Blanco. Son varias toneladas de documentos que, alineados, ocuparían dos kilómetros y medio de estanterías, que encierran la historia de la agencia desde 1954 hasta hoy y que se guardaban en tres almacenes situados en Barcelona y Cervera (Lleida).
La agente literaria condicionó el acuerdo con el Estado a que el archivo se mantenga unificado en un solo centro o institución, según adelantó 'Público'. El alto funcionario de Cultura, que no descarta que para garantizar esa unidad se cree en Alcalá una sección específica, estima que el precio de los papeles de Carmen Balcells está «muy por debajo del de mercado». «Balcells ha tenido un acto de generosidad con todos los españoles que le debemos agradecer. Ha querido que ese material estuviera a disposición de los estudiosos españoles e hispanoamericanos», resumió. Según Rogelio Blanco, para quien los papeles constituyen «un conjunto fundamental para estudiar la eclosión de la literatura iberoamericana del siglo XX, de la que Balcells fue una gran impulsora».
Cinco premios Nobel
Los papeles de la 'súperagente' que cambió las reglas del juego en el mundo editorial y fue el factótum del boom hispanoamericano para todo el mundo desde Barcelona, constituyen sin duda el archivo contemporáneo más importante de las letras hispanas. Hay originales de cinco premio Nobel, -Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela, García Márquez y Mario Vargas Llosa- , y de un puñado de 'cervantes'. Está la correspondencia de Carmen Balcells con este selecto grupo de autores y con otros como Rafael Alberti -trufado de dibujos del poeta- adquisiciones como el archivo de Paul Bowles, anotaciones, cientos de fotografías o los leoninos contratos con los que Balcells levantó su imperio y mantuvo un estricto control del negocio. Se desconoce si ha entregado a Cultura la totalidad de los documentos o si se reservó para sí algunos como el inédito diario de Jaime Gil de Biedma datado en 1978 y que se ha negado a publicar.
La agencia de Carmen Balcells se limitó el pasado viernes a confirmar que había «negociaciones» cuando la venta estaba cerrada y los papales habían abandonado ya los almacenes catalanes e iniciaban viaje al centro de la península. Tampoco hizo comentarios sobre las informaciones de que apunta como tras la venta de sus papeles al Estado, Carmen Balcells estaría negociando la venta del 50% de su mítica agencia literaria. Algo que se daba por hecho en la pasada feria de Fráncfort, en la que la supuesta debilidad económica del negocio de una Balcells a la caza de socios era la comidilla. Sólo hasta que se anunció el premio Nobel para Vargas Llosa y las caras largas se tornaron en sonrisas. Unas sonrisas acentuadas meses después, cuando otra de las autoras de la 'casa' Ana María Matute, se hacía con el premio Cervantes.
Gobernanta
Al pie del cañón con ochenta años cumplidos, Carmen Balcells, la verdadera 'Mamá grande' para García Márquez, ha sido la gobernanta entre bambalinas del cotarro editorial hispano, y ha tenido bajo su férula a los mejores talentos de la literatura española y latinoamericana de los últimos cincuenta años. En su nómina de escritores españoles como Juan Marsé, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Juan Goytisolo o Manuel Vázquez Montalbán.
A parte de 'nobeles y 'cervantes' en su agencia han estado representado los escritores más talentosos, como Javier Crecas, Gustavo Martín Garzo o Eduardo Mendoza, por citar solo a tres de los últimos más galardonados. Sin su trabajo no existiría el 'boom' latinoamericano, por más que ella renegara de esa denominación. Fue Balcells quien apadrinó, aupó y sostuvo a autores como García Márquez, Vargas Llosa -le puso un sueldo de 500 dólares mensuales para que dejara su labor de periodista-, José Donoso, Juan Carlos Onetti, Julio Cortázar o Isabel Allende, entre otros, dando vida al fenómeno editorial que globalizó las letras hispanas.
Esta operación ha sido la segunda da de mayor coste económico llevada a cabo por las administraciones públicas en los últimos años. En el 2007 la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga pagaron cinco millones de euros el archivo del premio Nobel Vicente Aleixandre (1898-1984). La junta de Castilla y León desembolsó un millón de euros por el archivo de Carmen Martín Gaite (1925-2000), mientras que el Estado pagó 700.000 euros por el archivo fotográfico de Agustí Centelles. Para dejar Cataluña y viajar al archivo de Salamanca.

Fuente: laRioja.com

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